A las 6 y 10 minutos de la mañana, ¿qué está opinando María Isabel, hoy viernes 2 de febrero, en SEMANA?, pues la opinión gira en torno que crecen y crecen dos escándalos de este gobierno, dos de muchos, cuyos detalles están aún en desarrollo, como es el regalo de los 500 millones de la plata de los maestros por parte de Fecode al gobierno Petro y, el otro, que también está en desarrollo, es la manera como el canciller Álvaro Leyva sigue desafiando la suspensión que le ordenó la Procuraduría.
Sobre el caso Leyva, el viceprocurador lo llamó un desacato, un atentado contra el Estado de Derecho que sienta además un funesto presente que pone en riesgo la estabilidad institucional, y razón no le falta. Si en adelante cualquier funcionario sancionado resuelve no acatar las órdenes de la Procuraduría, la institución que ejerce el control disciplinario, será convertida por vías de hecho y anticonstitucionales y antinstitucionales en un cadáver en el esquema de la independencia de poderes que es la organización política que sustenta al Estado colombiano.
Pero vamos al otro escándalo, el de Fecode, pues se insistió por parte del sindicato que la plata nunca entró directamente a la campaña Petro, sino que entró al partido de Petro, pero en noticias reveladas por la Unidad Investigativa del diario El Tiempo, ya se sabe luego de este esguince jurídico para saltarse una ilegalidad, la forma como término saltando la plata del partido de Petro a la campaña de Petro.
A través del contrato de prestación de servicios, con la plata de los maestros y la empresa Ingenial Media Sas, para el control electoral de los resultados del 29 de mayo del 2022. Ojo con la fecha, la disculpa es que se trató de un acto fuera de campaña, pero si se investiga, si fue más bien un aporte disfrazado con el cual se volaron los topes de los aportes legalmente permitidos, lo que pasa es que el asunto quedó registrado en notaría, pero en escritura firmada cuatro meses después de que la plata fuera entregada y gastada, proceso que se inició el 16 de mayo, como consta en el contrato publicado por El Tiempo.
Más aún, el diario encontró otro contrato firmado el 8 de junio del 2022, con la misma empresa y con el mismo objeto contractual idéntico al otro, “implementación del esquema integral de control electoral al desarrollo de la segunda vuelta” y a todo esto se suma la desaparición de facturas de vuelos privados, de vuelos Charter, que miembros del pacto histórico hicieron en campaña y que aparentemente no están registrados en la contabilidad, el despelote de la campaña Petro no parece tener fin, a 2 años de haberse posesionado el mandatario en la presidencia de Colombia.