A las 6:00 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel, hoy martes, 19 de septiembre, en SEMANA? Hoy hablará el presidente Petro en su pasarela favorita: La Asamblea General de Naciones Unidas. Casi que el Gobierno colombiano podría ahorrarse los miles de dólares que le pagará a una nueva empresa norteamericana de asesoría de imagen porque Petro siempre logra colarse entre los principales oradores de las Naciones Unidas.
En este caso, será el tercero luego de Lula Da Silva y del embajador de los Estados Unidos. Ya se sabe que el mandatario colombiano volverá sobre sus propuestas de energías limpias, también hablará del ciberataque que vivimos en estos momentos en Colombia, que Petro le atribuye a una guerra entre empresas privadas en lo que llama “una nueva libertad de mercado a escala mundial”.
Pero le añadirá la campaña en pro de levantar las sanciones en contra de Venezuela como una de las medidas para aminorar la crisis migratoria, el Tapón del Darién, ya que uno de sus principales factores ―no el único― es el éxodo de venezolanos por la difícil situación económica y política de su país.
Aquí la curiosidad es que, según Petro, Estados Unidos le pidió levantar un muro en el Tapón del Darién, frontera entre Colombia y Panamá; en sus propias palabras, “nos han pedido desde aquí del poder político de este país que taponemos el Tapón, como si eso fuera fácil; que construyamos una especie de muro para que no pase la gente hacia los Estados Unidos”, denunció.
Sin embargo, pasa algo muy extraño, el asesor de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden, John Kirby, aseguró ―en una rueda de prensa prácticamente convocada para el efecto― que no tiene ni el más mínimo conocimiento de que haya existido una propuesta de este tipo, que no conoce petición semejante hecha por ese Gobierno y que, por el contrario, más bien continúa trabajando con los socios de la región para reducir el flujo de migrantes del sur al norte y que son manejados por traficantes en estos caminos peligrosos y selváticos.
Es más, el New York Times culpó a políticos colombianos ―en una reciente edición― de ser los dueños del negocio, en el que sí se sabe participan grupos ilegales que se ganan millones con el drama de los migrantes que se atreven a emprender la aventura de cruzar ese trecho que puede conducir hacia la vida o, muchas veces, hacia la muerte.
Claro que la declaración de Petro es bastante gaseosa y poco precisa, en quién le hizo la propuesta del muro se le atribuyó al “poder político de este país”, ¿será que el muro para taponar el tapón como lo bautizó es fruto de su cacumen o realmente alguien con la autoridad política en el Gobierno Biden o en el Congreso se lo propuso? O será que Petro ha recibido influencia ideológica del expresidente Donald Trump, que sí ganó las elecciones con la propuesta de levantar un muro entre Estados Unidos y México; no sabemos.
Pero a Petro le funciona muy bien la imaginación, entre tanto, 2.500 personas toman a diario la decisión de adentrarse en tan peligrosa selva con una tarifa mínima de 700 dólares por persona. Sin muro o con muro, está muy bien que el presidente colombiano ponga ese tema sobre la pasarela de la ONU porque como catástrofe humanitaria, pocas en el mundo.
Lea la segunda opinión de María Isabel, hoy 19 de septiembre:
¿Qué opina María Isabel? El avión del Pacto Histórico
Algo muy extraño sucedió con la financiación de la campaña del Pacto Histórico. Porque los costos de los viajes en una avioneta que traficaba cocaína, aparecen registrados en los gastos de campaña de varios congresistas del Pacto, que niegan rotundamente haberse desplazado en esa avioneta. ¿Acaso fueron aportes disfrazados de gastos? Falta que hable el gerente de la campaña, el actual ministro de salud, Guillermo Alfonso Jaramillo.
A las 6:00 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy martes 19 de septiembre en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al confuso episodio de la empresa a la que perteneció el piloto señalado por narcotráfico, la sociedad aérea de Ibagué Sadi SAS, que salió a la luz pública a raíz de la famosa narco avioneta que cayó en manos de las autoridades en Providencia con 446 kilogramos de clorhidrato de cocaína y millones de pesos camuflados en mayo del 2021.
Muy sucio que todo estuviera camuflado tras ayudas humanitarias para los habitantes de la isla que sufrían las afectaciones del huracán Iota, hasta aquí suficiente para lo que acaba de suceder, la entrega del piloto Carlos Eduardo Restrepo a las autoridades de Estados Unidos, mejor conocido como Caco, un sobrenombre que le viene muy bien al personaje.
Pues las autoridades norteamericanas lo requieren por delitos de narcotráfico, pero lo que se ha sabido después alcanza a contaminar fuertemente el escenario político nacional y más concretamente a la campaña del Pacto Histórico, porque no se entiende muy bien qué pasó cuando los primeros 20 nombres a la lista cerrada del Pacto Histórico aparecen pagando una fuerte suma de dinero, casi 61 millones por cabeza, que entre todos sumarían una cifra cercanas a los 1.300 millones de pesos.
Integrantes de esa lista como Roy Barreras e Iván Cepeda salieron inmediatamente a negar que hubieran utilizado en campaña esa avioneta y hay que creerle su versión, aunque los costos de sus supuestos desplazamientos aparezcan reportados ante el Consejo Electoral. Pero otros miembros del Pacto Histórico sí han aceptado el uso de la avioneta”.
Pero es que en este punto las cosas se siguen complicando porque lo que habrían sido los cobros por el traslado de integrantes de la lista del Pacto Histórico en campaña ahora parece que en realidad pudieron ser aportes de esa empresa a la campaña del Pacto, que fueron repartidos en partes iguales a esos primeros integrantes de la lista y que se hicieron pasar como gastos de campaña, cuando en realidad, aparentemente pudieron ser aportes de tan dudosa procedencia.
Hasta la noche de anoche, el gerente de esa campaña legislativa del Pacto, el actual ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, no abría la boca para dar alguna explicación sobre este, que sin duda es lo de la campaña del Pacto Histórico, aunque el contador ya habló y admitió lo de la repartición.
¿Hasta dónde ese inexistente Consejo Electoral seguirá permitiendo impunemente que se comenta todo tipo de porquerías y corruptas maniobras en la financiación de las campañas? Esta vez, como tantas otras con la posibilidad de que el piloto que se entregó a las autoridades norteamericanas cante ante esas autoridades en do mayor, que se forma con las notas do, mi y sol.
Mientras tanto, el ministro Jaramillo tendrá que estar inventando la que será su composición con esas notas, aunque no musical sino judicial.