¿Qué estará opinando María Isabel hoy miércoles 28 de junio en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a nuestra solidaridad con el excomisionado de paz Sergio Jaramillo, el escritor Héctor Abad Faciolince, la periodista Catalina Gómez y su compañera escritora ucraniana Victoria Amelina.
De ilesos los primeros tras un ataque brutal con misiles a una pizzería de un centro comercial mientras visitaban Ucrania en virtud del apoyo a la campaña ¡Aguanta, Ucrania!; nos tocó a los colombianos vivir a través de este ataque una cuota de la barbarie rusa contra Ucrania, ¡cómo es la vida! Y precisamente hoy el presidente Putin despierta más dudas que certezas entre los analistas del mundo.
Acaba de pasar sin que sepamos bien, por ahora, si ya terminó el extraño episodio de los mercenarios del Grupo Wagner, que es socio aliado del ejército ruso y protegido de Putin. Bajo el mando de sus líderes, pasaron a lo que pareció ser, por momentos, un intento de golpe contra Putin. Prigozhin es conocido como el chef de Putin, al haberse puesto el líder soviético en sus manos, porque este personaje le ofrecía seguridad ante el terror de Putin de ser envenenado.
Pero la historia no deja de ser extraña porque Prigozhin, de ser expresidiario y vendedor de perros calientes callejero, se convirtió con el paso del tiempo en millonario y dueño, además, de este grupo de unos 25.000 poderosos mercenarios de corte nazista que de apoyar al ejército de Putin en Ucrania pasaron a rebelarse en su contra.
El intento se disolvió y aún no es claro qué es ese negocio para ellos, pero se supone que a cambio de que se disolviera Wagner, muchos de sus miembros se unieron formalmente al ejército ruso. A Prigozhin se le permitiría regresar a Minsk, capital de Bielorrusia, mientras Putin a su vez se comprometía a cambiar a su ministro de Defensa. Esto aún no ha ocurrido.
De todas maneras, este se encuentra en el ojo del huracán por la indisciplina, el descontento y el desabastecimiento del ejército ruso. No obstante que sus miembros son mercenarios, se contaba con que Wagner era una parte especial del ejército de Putin; por eso, que se revelara en su contra llevó a muchos analistas a preguntarse si era el comienzo del fin de Putin. El comienzo quizá podamos estarlo viendo, pero lo que es el fin todavía no.
Escuche aquí la otra opinión de María Isabel del día del hoy:
¿Qué opina María Isabel? Y el ELN, dele con su cinismo
No quisieron pactar el cese al fuego en enero y, mientras el acordado empieza a regir en agosto, Antonio García se queja de que el Ejército aún los combate, producto de la alianza con la “extrema derecha”.
¿Qué estará opinando María Isabel hoy miércoles 28 de junio en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a los seis muertos que dejaron los combates del ejército contra el ELN en Arauca, a lo que reaccionó el grupo guerrillero con una de sus habituales salidas de cinismo.
Dijo Antonio García que “es el fruto del plan de la extrema derecha en conjunto con las fuerzas militares seguir realizando operaciones contra el ELN y se sabe que no pasarán las acciones militares y de inteligencia”.
A lo anterior, el ministro de Defensa, que apareció por ahí, afirmó que este no es ningún plan de la extrema derecha, porque si no, él lo sería, sino que es fruto de que no hay un cese al fuego rigiendo y que, mientras tanto, las Fuerzas Militares seguirán cumpliendo su deber constitucional de realizar operaciones ofensivas.
Recordemos que el cese al fuego bilateral está acordado, pero apenas comenzará a regir a partir de agosto, con una duración, en principio, de seis meses. Según el ministro Velásquez, en confusas declaraciones, ese cese al fuego no comprende que se suspendan las operaciones militares en defensa de la población. Ya veremos.
En cambio, el ELN sí ha advertido —claritico— que seguirá secuestrando y extorsionando de ser necesario. Como ha sido una constante, el ELN no entiende que su enemigo, su adversario, no es lo que ellos llaman la extrema derecha, sino todo colombiano, sin importar el color político que esté hastiado de su violencia y de sus hostigamientos a la población civil.
No ha entendido el ELN que la mayoría del país ha aprendido a no creerle nada y que por momentos la mesa de diálogos se parece más a una mamadera de gallo, al punto de que a estas alturas lo que se vislumbra es que el ELN sólo se desmovilizará a cambio de un revolcón político y económico del país.
Ahí sí, de un refundamiento de la patria, como en alguna época querían los paras, mientras los elenos se reservan el derecho a secuestrar y extorsionar hasta donde ellos digan.