¿Qué estará opinando María Isabel hoy jueves 18 de enero en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la espada de Bolívar, que volvió a ser utilizada políticamente por el actual gobierno, que al fin y al cabo representa al extinto M-19, que convirtió la espada como su símbolo.
La frase de que la espada fue recuperada y no robada fue la que escuchamos del Ministerio de Cultura, invitando a una especie de conmemoración de los 50 años de su robo por parte del entonces grupo guerrillero, frase que aún retumba entre nuestras reflexiones, ¿cómo así? Sin embargo, ante el escándalo, funcionarios del Gobierno niegan que alrededor de la espada se esté haciendo una conmemoración, sino lo que llaman un acto de memoria.
¿De memoria de qué? Pues de que ese robo de la espada tuvo una incidencia en la historia política contemporánea. Desde el Museo Nacional niegan haber recibido directriz alguna del Ministerio de Cultura alrededor de esa ceremonial, pero aceptan que la espada, con su paseo por el museo, debe servir para llamar a una reflexión para construir la paz.
Reconocen también que con la manoseada espada de Bolívar, en el momento de su robo, que llaman recuperación, se articuló una iniciativa insurgente que es lo que tratan de reivindicar. Ferias y fiestas en torno, entonces, a la memoria de la forma como el M-19 irrumpió en la vida nacional, robándose como su símbolo la espada de Bolívar, alrededor de cuya recuperación, el M-19 vuelve a ser un acto del proselitismo político, como si la espada les perteneciera definitivamente a sus militantes.
Lea la primera opinión de María Isabel Rueda de hoy jueves 18 de enero:
¿Qué opina María Isabel? ¿Se caerá el Ministerio de la Igualdad?
La constitucionalidad del Ministerio de la Igualdad, que inaugurará la vice Francia Márquez, está en lista de espera del estudio de la Corte Constitucional. Para el momento en que la Corte tome su decisión, el Gobierno espera que muchas caras de los actuales magistrados hayan cambiado.
¿Qué estará opinando María Isabel hoy jueves 18 de enero en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a las declaraciones de ministros del Gobierno en contra de la Corte Constitucional.
Es que no dejan gobernar, le dicen, entre otros el reaparecido ministro de Salud, que está criticando las trascendentales decisiones que viene tomando la Corte, como una de las pocas talanqueras que tiene el actual gobierno frente a las locuritas que a veces se le ocurren.
Que no les perdona a sus magistrados que le hayan tumbado decisiones claves como la de las regalías que se deben pagar por la explotación petrolera, que la reforma tributaria prohibía reducir sobre su impuesto a la renta.
Es decir, la reforma tributaria pretendía prohibir que las empresas trataran las regalías, como siempre han sido, como un costo de producción. El Gobierno no le perdona a la Corte esta decisión, porque implicó que salieran volando de sus bolsillos 2,7 billones de pisos el año pasado y 2,2 billones este año.
Y siguen otras decisiones, entre otras, una que el país no conoce que está sobre la mesa y por la que podría hacer ‘plop’ la vicepresidenta Francia Márquez, que por estos días celebra el documental Igualada, que filmaron en su honor. Aún seguimos sin ver el Ministerio de la Igualdad y, salvo por esporádicas apariciones de la vice, como en el desastre del Chocó para brindar aliento a sus víctimas, pues aún no es claro el papel que la ministra asumió cuando fue elegida como vicepresidenta de Colombia.
Y puede suceder que no lleguemos a ver funcionando el tal Ministerio de la Igualdad, porque sobre su creación hay demandas ante la Corte Constitucional, y esta, en algún momento, no de forma inmediata, porque va en cola, tendrá que pronunciarse sobre su constitucionalidad. Para ese momento puede incluso que la Corte a la que le tocará tomar esa decisión no sea la misma de hoy.
Por vencimiento de períodos ya hay un magistrado abiertamente petrista que prepara su posesión y el presidente está en capacidad aun de poner otro más de su gusto, a dedo. Mientras escogidas de ternas de la Corte Suprema y el Consejo de Estado se verán otras nuevas caras, y uno nunca sabe estas decisiones qué camino tomarán.
A eso aspira el Gobierno, a que cambien las mayorías de la Corte Constitucional, pero para ese momento es probable que al Gobierno le queden menos de dos años y si hacemos futurología, en caso de que el próximo gobierno quede en manos de otras tendencias ideológicas, el Ministerio de la Igualdad podría tener una vida bastante exima.