A las 6 en punto de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel hoy jueves 18 de abril en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la supuesta intervención de los presidentes Lula de Brasil, y Petro de Colombia, para garantizar un final democrático feliz de las elecciones en Venezuela. ¿Y por qué digo supuesto? Porque lo que pasa es que ya es tarde, Maduro organizó un bloqueo para trancar a sus contrincantes electorales que pudieran amenazar su permanencia en el poder.

Es el caso de María Corina Machado, a la que ya sacó de un pastoreo, y a su eventual sucesora, Corina Yoris, que no ha logrado ni siquiera inscribirse como candidata sustituta ante la inhabilitación de Machado para las próximas elecciones de julio, luego de que esta ganó unas primarias con el 90% de los votos.

Presidente Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva | Foto: Presidencia

Pues hoy está inhabilitada, repito, y considerada ilegal su participación en elecciones para ocupar cargos públicos por el Tribunal Supremo de Justicia cooptado, claro está, por el régimen Maduro. Nada que hacer, aunque su intención de voto este hoy en el 55%, convirtiéndose María Corina en una verdadera amenaza electoral para Maduro.

Pero aquí viene lo más raro, Lula y Petro se han dirigido al gobierno venezolano para la exótica petición de que cualquiera que sea cualesquiera que sean los resultados de esas elecciones en las que como hemos visto, Maduro no tiene contrincantes, porque a la segunda Corina tampoco le han dejado inscribir, garantice el derecho a la vida de cualquiera que sea el perdedor, ni siquiera el ganador el perdedor de estas elecciones, que se garanticen sus derechos y que se le den las garantías políticas que merece cualquier ser humano.

Presidente Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva | Foto: Presidencia

Y Petro añadió una de esas frases ininteligibles de su repertorio, “hablamos obviamente de la Selva Amazónica que debe ser”. Sin embargo, me pregunto a cuántos mandatarios del mundo se dirigen dos presidentes pidiéndole el respeto a la vida porque quien pueda llegar a perder las elecciones, ¿esa es la labor democrática por la que sacan la cara Lula y Petro?

Si los dos líderes no confían en que Maduro llegue a respetar el derecho a la vida de sus contrincantes, incluso de sus perdedores, ¿no es más lógico que rompan sus relaciones con ese régimen y que no lo ajonjolien porque no garantiza el derecho a la vida de sus adversarios?, ¿no se trata de un exótico acto de intervención en una supuesta democracia?

Pese a haber pactado un mayor respeto a la oposición, el Gobierno de Maduro linhabilitó a María Corina Machado.

Sería equivalente a que en el 2026 veamos en Colombia por ejemplo a una delegación democrática de Estados Unidos pidiéndole a Petro el respeto por la vida de quienes puedan derrotarlo en estas elecciones, o incluso de quién no le gane, porque aún no empieza la labor de Petro de inhabilitar opositores instrumentalizando a la justicia, pero lo que es la campaña ya comenzó.

Muchos analistas sostienen que esta toma por decreto de la reforma a la salud es el comienzo del montaje de la plataforma electoral de Petro para su propia reelección, a la que no creo que se atreva, francamente, pero sí un sucesor que encuadre en el progresismo que pregona y que exige para que le ayude a completar su proceso constituyente, si no alcanza en los 2 años que de gobierno que le quedan, o a implementarlo lo que desde luego requerirá del gobierno de cualquier pelambre que lo suceda siempre y cuando sea de su corriente.