¿Qué estará opinando María Isabel hoy miércoles 3 de abril en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la gravísima y arbitraria intervención de la EPS Sanitas con 5′700.000 usuarios, cuando el Gobierno se vio acorralado en cuanto a su reforma a la salud en el Congreso.
Desde luego no es una coincidencia la intervención con el accidentado trámite. Es una retaliación, han opinado muchos congresistas, que no dejará a sus pacientes ni en mejor ni en igual situación que antes de que Sanitas fuera intervenida. Es la primera ficha del ajedrez de Petro en caerse sobre las demás fichas.
¿Qué significa intervención? Pues que el Gobierno asume a la fuerza durante un año el manejo operativo de esta EPS, una de las mayores del país, tomando posesión de los bienes, haberes y negocios de Sanitas alegando incumplimiento de requisitos financieros.
Supuestamente, la EPS Sanitas seguirá funcionando, pero ahora –luego de la remoción del representante legal de la asamblea de accionistas y de la junta directiva– el interventor supuestamente será el señor Duver Dixon Vargas Rojas, de cuya trayectoria poco se sabe, solo que fue subgerente administrativo del Hospital de San José del Guaviare, además de interventor del hospital Rosario Pumarejo de Valledupar.
Pues ahora pasa a las manos de Duver la salud de 5′700.000 colombianos y la suerte del sistema de salud prepagada Colsanitas, uno de los más eficientes y prestigiosos del país.
Mientras tanto, la Nueva EPS, en la cual descansan todas las esperanzas del Gobierno para poder estatizar su sistema de salud vía esa Nueva EPS, que ayer la exministra Carolina Corcho denunció que tiene graves irregularidades financieras, no la tocan. Que cosa tan rara, ¿no?