¿Qué estará opinando María Isabel hoy viernes 17 de mayo en SEMANA?, pues la opinión gira alrededor de los hechos anómalos que están rodeando a la Universidad Nacional por estos días, con esta frase se resume el principal meollo del problema, un Ministro de Educación ordena escoger a un rector a ad hoc. Qué desinstitucionalización por Dios.
Así, el gobierno resolvió tomarse la autonomía universitaria que en otras ocasiones ha ocurrido, pero en casos muy excepcionales, para sacar de un ente universitario a un rector corrupto, pero en este caso lo que había o hay, es un rector recién posesionado y a quien le tocó recurrir a la insólita figura de tomar dicha posesión de su cargo ante notario, porque la Ministra de Educación no fue capaz de firmar los documentos de designación que le permitían hacerlo por la vía regular.
El rector nombrado, José Ismael Peña, le dijo a El Tiempo que se está ante la intervención del gobierno de la Universidad Nacional, ya que fue el propio Consejo Superior de la institución, el que lo escogió de manera absolutamente regular, con el argumento de que el actual rector se autoposesionó ante notario.
Y que si en un término de 24 horas ordena el gobierno, el Consejo Universitario no designa al rector ad hoc, será sancionado con hasta 100 salarios mínimos, pero como ese ad hoc más ad hoc basado fuera poco, 20 encapuchados se tomaron el edificio de Sociología de la universidad y provocaron enfrentamientos violentos con el ESMAD.
Es tal el desgobierno que hay que llamar a la Universidad Nacional a preguntar si están en plan ese día de permitir el flujo por la 26 para que la gente pueda llegar al aeropuerto o si van a interrumpir el tráfico, aunque se ha insistido mucho que esos encapuchados no son estudiantes de la universidad, sino gente ajena de afuera que se mete a armar el desorden.
Y ahora con un rector que será elegido en calidad de un “mientras tanto”, la autoridad en la Nacional donde el ejército no se atreve a poner un pie en su interior, sino que se permite en él manipular todo tipo de explosivos para atacar la vía pública y producir graves trastornos en el Transmilenio, el cuadro queda completo en lo que la nacional debe ser autónoma, no lo es, y en lo que requiere autoridad, no la hay.