A las seis en punto de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy martes 2 de abril, en SEMANA? Pues la opinión es acerca de lo increíble y criticable que resulta la táctica que se ha sacado de la manga el Gobierno para frenar la decisión de archivo de la reforma a la salud en la Comisión Séptima de Senado, que ya estaría cumpliendo su tercer debate, luego de las discusiones en comisión y plenaria de Cámara, donde pasó suavecita.
Mientras, con una mano, el Gobierno sigue asfixiando financieramente a las EPS para obligar, a palo seco, a los colombianos a convencerse de que el sistema no sirve y de que hay que estatizarlo, con la otra mano, intenta el Gobierno aparentar que avanza su trámite legislativo.
Cuando hoy, en términos absolutamente democráticos, la iniciativa está prácticamente hundida en la Comisión Séptima del Senado, por senadores que la han estudiado y han reflexionado sobre sus adversas consecuencias.
¿Y cuál es esa táctica que viene utilizando el Gobierno, o que va a utilizar? Pues recusar a una mano de senadores con el pretexto que sea. Para ello, utilizaron los buenos oficios de un diputado del Valle y un concejal de Cali, del Pacto Histórico, claro, porque en el Congreso aún existe el espíritu y solidaridad de cuerpo y seguramente les dio pena hacerlo ellos mismos.
Luego, llevar a que sea la Comisión de Ética de la corporación la que resuelva esas recusaciones, para alterar a la fuerza el cuórum, hoy adverso al gobierno en la Comisión Séptima. Y pupitrear la reforma para que pase a plenaria, con la apariencia de que fue un acto totalmente democrático.
Cuando, si alguien debería ser recusado, es el senador oficialista Ferney Silva, en cuya campaña al Congreso hubo supuestos apoyos del mismísimo ministro de Salud, actualmente el papá de la criatura, Guillermo Alfonso Jaramillo. ¿Y dónde queda el debate democrático? Eso en este gobierno no importa: con una mano se hace lo que el presidente diga y con la otra también. Y punto.
Lea la segunda opinión de María Isabel de hoy martes 2 de abril:
¿Qué opina María Isabel? ¿Noticieros embrutecen o dicen la verdad?
En un impecable informe, Caracol Noticias divulgó que Venezuela tiene “cazadores” de adversarios del régimen de Maduro operando en Colombia y en Chile. La respuesta corrió por cuenta del fiscal venezolano Tarek William Saab, quien acusó a Caracol de un montaje para desacreditarlos.
A las 6 y 10 minutos de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy martes 2 de abril, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a los interrogantes que dejó abiertos uno de los dos noticieros que, según el presidente Gustavo Petro, embrutecen al pueblo. El domingo, en un impecable informe, Caracol Noticias publicó una investigación acerca de la forma como el régimen de Maduro viene cazando desertores y opositores más allá de sus fronteras.
Por ejemplo, en Colombia y en Chile, según parece, en complicidad con el ELN, que sabemos que desde hace tiempo opera dentro del territorio venezolano y en la frontera con Colombia, protegido por el régimen de Maduro y el tenebroso Tren de Aragua, que se viene tomando no solamente a las ciudades colombianas, sino a muchas ciudades de América Latina.
Las víctimas acusadas de conspiración son el capitán de Ejército venezolano, Ángelo Heredia, raptado en Cúcuta por el ELN y entregado la inteligencia de Venezuela, quien luego de ser torturado, encarcelado y vejado, según sus familiares, apareció drogado confesando un supuesto atentado contra Nicolás Maduro que le ha servido para calentar su campaña electoral.
Otro blanco fue el teniente Ronald Ojeda, asesinado en Chile, y el tercero sería el líder estudiantil y opositor Pablo Parada, asesinado en Bogotá, estos dos últimos con la complicidad del Tren de Aragua. Ayer salió a protestar el fiscal venezolano contra Caracol Noticias, Tarek William Saab. Tal sería la gravedad de lo denunciado por este canal noticioso.
“Operación mediática para desacreditarnos”, dijo el fiscal venezolano contra el Canal Caracol: “Fue el abuso de formación periodística para lavarle la cara a estos conspiradores”. Pero agrava la anterior información que Venezuela podría tener en Colombia hasta una red de espías de la contrainteligencia militar esculcando las bases de datos de las Fuerzas Armadas colombianas, o de lo que queda de ellas bajo el Gobierno Petro.
Además de seguir las pistas de sus opositores para darlos de baja. El líder de estos espías sería Alexander Grasco, alias ‘Manonegra’, que estaría al frente de las actividades ilegales en Colombia y Chile y quién sabe dónde más. ¿Qué sabe el gobierno de Gustavo Petro de todo esto?, ¿qué sabe el ministro de Defensa, Iván Velásquez?, ¿lo ignoran, lo toleran o son cómplices? Queda abierta la pregunta.