¿Qué estará opinando María Isabel hoy miércoles 22 de mayo en SEMANA? Pues la opinión rodea la grabación de dos horas y 50 minutos del ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, que en el colmo del cinismo el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, atribuye a la gran espontaneidad de Jaramillo.
Pues en medio de la tal espontaneidad, se escucha al ministro de Salud hacer un pacto con la Fiduprevisora de que no se iban a acusar mutuamente, cosa que en la sesión del Congreso de ayer, Jaramillo finalmente sí hizo, luego de que el Gobierno se equivocara y generara una crisis en entregarle el manejo de la salud de los maestros a una fiduciaria, que aunque maneja la plata, no es una prestadora de servicios.
¿Pero qué fue lo que más escandalizó de las grabaciones de Jaramillo? Empecemos por esta frase: “Después hacemos lo que el presidente dice, pero la crisis (refiriéndose a los resultados del cambio de modelo de la salud de los maestros) hay que cambiarla”. ¿Y cuál es el plan? Pues comprar medicamentos, pagarlos con la factura, pero luego con una auditoría disputar el precio de los mismos.
Por eso, “aunque el presidente ha dicho: ‘No hagan eso’, hoy hay que hacerlo. Después haremos lo que el presidente quiere, pero después. Pero que dispensen los medicamentos”. Y más adelante dice Jaramillo: “El presidente nos ha metido en esto y yo recibo órdenes. Desde el principio hemos querido salirnos de esto porque yo sabía en qué iba a terminar y por eso no lo quería hacer, quiero que quede supremamente claro, no tengo nada que ver acá, y si estoy metido, es porque me mandaron”.
Pero añade: “Esto no fue lo que les vendimos a los maestros, y no aceptamos que nos digan que el problema estructural es el tarifario”, y nuevamente la explosiva frase: “El presidente dijo: ‘No hagan eso’, pero hay que hacerlo, después hacemos lo que el presidente quiere y después no les pagamos a los de los medicamentos”. En referencia a las IPS bajo la orden del Gobierno de no contratarlas.
Y remata el ministro Jaramillo: “Que el ministro de Hacienda se venga también para acá y que ponga el cu...”. Mientras tanto, escuchaba callada la ministra de Educación, tan callada como estuvo en la crisis por el nombrado rector de la Universidad Nacional.
El epílogo de las filtraciones es que aunque la Procuraduría advirtió que el Fomag no puede hacer contrataciones a dedo, el ministro respondió: “No podemos frenarnos por la Procuraduría”. Y así pretenden preparar explicaciones de contrataciones a dedo, como la de farallones en Cali. Hasta el momento de este comentario, ni una palabra del presidente Petro, cuyas instrucciones por la crisis que ocasionaron se incumplirán, por lo pronto. Ni una palabra del ministro, que ordena incumplirlas, por ahora, para superar la crisis.
Lea la primera opinión de María Isabel Rueda de hoy miércoles 22 de mayo:
¿Qué opina María Isabel? Nueva orden: no obedecerle al presidente Petro
Esta exótica orden no viene de la oposición. Viene ni más ni menos que del propio Gobierno vía uno de sus ministros, el de Salud, que ante la crisis creada por la orden presidencial del cambio de modelo de los maestros, ordena incumplir -por ahora- las instrucciones presidenciales.
¿Qué está opinando María Isabel hoy miércoles 22 de mayo en SEMANA? Pues la opinión se inspira en la prueba insospechada que el propio Gobierno Petro le está entregando al país sobre las razones para no revivir la hundida reforma de la salud.
Los ratones de laboratorio han resultado ser los propios maestros, a quienes pusieron a cumplir tan lamentable papel y quienes vienen enfrentando el fracaso de la cirugía que le hicieron al Fomag, que es el Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio, con base en un nuevo modelo de salud de los maestros y que en solo tres semanas de operación ha puesto a 800.000 afiliados en jaque.
Quienes, no obstante las largas filas, no están recibiendo atención a su salud, sus tratamientos médicos se han visto interrumpidos, los medicamentos no se están entregando, las cirugías se están cancelando y las bases de datos, que son los cimientos de las futuras Caps, que nos van a aplicar a todos los demás colombianos, hoy no existen, se desaparecieron.
Es decir, naufraga el piloto con los maestros que el Gobierno pretende aplicarle en las modificaciones a la atención de salud de 50 millones de colombianos. Aunque el modelo de los maestros sea bien distinto al que opera para el resto del país con las EPS, sí pone a prueba la capacidad del Gobierno para diseñar una transformación en el sistema de salud del resto del país en el máximo de la incompetencia y de la improvisación.
Pero además, nuevamente el Gobierno opta por echarse a sí mismo la culpa del caos, así como Petro planea ir ante las Naciones Unidas a denunciar que el Estado, del cual él mismo es jefe, no funciona, ayer en el Congreso, el ministro de Salud se lavó las manos sobre la crisis del sector de los maestros, aventando públicamente a otra entidad del Gobierno: la Fiduprevisora, que es la que maneja los recursos del Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio, el Fomag, echándole la culpa de todo.
Para no hablar de las terribles y escandalosas grabaciones que se filtraron ayer en las que el ministro imparte la orden de que no le obedezcan al presidente en las directrices que impartió para el cambio de modelo que presentó el Gobierno, porque hay una crisis y hay que incumplirle al presidente por ahora, que más adelante verán cómo le obedecen.