A las 6:00 de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy martes 29 de agosto, en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a un regreso anunciado, el de Laura Sarabia al Palacio de Nariño, estaba claro desde el primer día de la Presidencia que el presidente Petro no puede vivir sin la experiencia y la discreción de esta joven mujer.

Laura Sarabia aún debe la verdad acerca de ¿cuánta plata tenía en la maleta? ¿Cuál era su procedencia? ¿Quién ordenó el polígrafo sobre su niñera? ¿Quién ordenó que chuzarle el teléfono? Y por qué ella sí sabe que la niñera viajó 12 veces en avión privado a visitar al embajador de entonces en Caracas, Armando Benedetti.

Laura Sarabia y Gustavo Petro | Foto: Revista Semana

Pero esas cosas a Petro no le importan, cuando sobrevino la pelea con Benedetti al presidente solo le importaba que se le subiera la rabia a otro hombre que sabe mucho acerca de Gustavo Petro, lo cual lo vuelve muy peligroso, si se pone muy bravo y pues por eso en una decisión hábilmente salomónica decidió sacarlos a los dos del gobierno. Pero como Laura está apenas investigada, nada impide que regrese al Gobierno y en honor a la verdad, sin su minuciosa asistencia al mandatario, su desempeño parece haberse vuelto más caótico cada día.

Gustavo Petro junto a Laura Sarabia y Armando Benedetti. | Foto: Semana

La fórmula para su regreso fue un enroque con la actual directora del departamento de Prosperidad Social DPS, Cielo Rusinque, que dista mucho de tener la prudencia política de Laura Sarabia. Rusinque, que es otra de esas funcionarias de este gobierno radical y rabiosamente ideologizadas, el único desliz de Laura fue decir que, desde que se rumoró su regreso al Gobierno, la Fiscalía aceleró su proceso, lo cual es imposible que sea cierto, simplemente hay un proceso en contra ella y surgió alguna otra tapa.

El enroque Sarabia-Rusinque que tiene la ventaja de que en el DPS la primera, Laura, tendrá menos exposición social, pero lucirá y lucirá. Además, menos poderosa que antes, pero no nos engañemos, regresa al círculo íntimo palaciego y volverá a mandar como antes, si es que no sucede lo que a veces nos pasan las mujeres, que Sarabia y Rusinque comienzan a pisarse las mangueras por la cercanía con el presidente y terminen agarradas del moño o del pelo, porque ambas lo llevan suelto.

Cielo Rusinque, directora del DPS

Pero a juzgar por las largas filas que tuvo que hacer la gente frente al Banco Agrario para reclamar la renta ciudadana que manejaba el DPS, Rusinque es muchísimo menos eficiente que Sarabia, a pesar de que en el DPS Laura manejará un presupuesto en 6.7 billones de pesos y eso se llama poderteo de poder supuesto para hablarle al oído al presidente, como lo venía haciendo la está esperando y no hay duda de que ahí se tentará e inevitablemente se nos viene a la cabeza la canción que inmortalizó Rafael que dice así: “nada soy sin Laura solo soy sin su amor, nada soy sin Laura, sin Laura, sin Laura, a mí me falta como el aire cuando tú no estás”.

Lea la segunda opinión de María Isabel, hoy 29 de agosto:

¿Qué opina María Isabel? Piedad con Rubiales

¿No se estará exagerando con la reacción contra el técnico Rubiales al beso robado a la jugadora Hermoso? Al calor de los hechos, hay circunstancias atenuantes. Todo esto, además, tiene el efecto de demostrar cómo en el campo de juego, hombres y mujeres no somos iguales, así el fútbol femenino no tenga nada que envidiarle al masculino.

A las 6:10 de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel hoy martes 29 de agosto en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al beso robado que puso contra las tablas al presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, filmado besando a la hermosa jugadora Jenny Hermoso en la boca, quien dijo que no le gustó, que no se lo esperaba, y que se sintió agredida.

Pues es obvio que un beso en la boca así porque así es una falta de respeto, una agresión, un acto de machismo y quién sabe, sin embargo, si diríamos lo mismo en caso de que hubiera sido al revés que una mujer le hubiera estampado un beso a un hombre en la boca sin su permiso o estaríamos muertos de la risa, como ha ocurrido en los conciertos cuando una entusiasta fanática logra colarse al escenario y les zampa su beso al artista.

Luis Rubiales ya no tiene el apoyo de los directivos del fútbol profesional de España. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Pero en esta época del MeToo, algunas mujeres tendemos a ser menos fanáticas y más reflexivas, como la corriente francesa que dice que en ciertos casos estamos exagerando. ¿No se estará haciendo eso en el caso de Rubiales y la jugadora Hermoso? Vamos a los hechos, Rubiales reaccionó en medio de la euforia y por qué no en un caso de orgullo y garantía es que acaban de ganarse la Copa Mundo del Fútbol Femenino.

Sobre el papel, estuvo muy mal que lo hiciera, pero en medio del calor de los hechos, el beso tiene circunstancias atenuantes. Nadie duda entre tanto que el Mundial de Fútbol Femenino no tuvo nada que envidiarle en audiencia a uno masculino, tumbando por fin y para siempre la tesis o el mito de que el fútbol no era un deporte apto para el sexo femenino.

Luis Rubiales y Jenni Hermoso durante la celebración del Mundial Femenino 2023. | Foto: 2023 Eurasia Sport Images

La audiencia en televisión, sin embargo, duplicó el récord previo de un billón de espectadores, aunque faltan cosas por igualar. El dinero del premio en el Mundial femenino es inferior en un 25 % al masculino, pero un análisis de la publicación inglesa The Economist dice que en el campo las condiciones del fútbol de hombres y mujeres es escrupulosamente igualitaria, el mismo espacio, el mismo balón y las mismas reglas.

Pero en la realidad, un hombre no es fisiológicamente igual a una mujer, los cuerpos femeninos en promedio son más pequeños que los masculinos, las primeras son más vulnerables a los daños de rodilla, un cabezazo es más dañino para el cerebro de una mujer que un hombre y por eso se recomienda que el balón incluso sea más liviano, las manos femeninas son más pequeñas, pero en la era del MeToo, un cambio en el fútbol femenino puede poner en riesgo en opinión de muchas, el prestigio tan difícilmente ganado en el fútbol femenino de ser un deporte igualitario al de los hombres.

Luis Rubiales, señalado por un polémico beso a una jugadora de España en el Mundial Femenino 2023 | Foto: Getty Images

Otros deportes se han acomodado, sin embargo, a las diferencias físicas entre los dos sexos en atletismo, por ejemplo, los obstáculos son más bajitos y los discos más ligeros. En el básquetbol, la pelota es más ligera, también, en el voleibol, continúa The Economist, la red es más baja.

No significa, que hombres y mujeres no exijan ser y no merezcan ser tratados de igual forma en los deportes y en los demás aspectos de la vida, pero físicamente no somos iguales, ¿qué le vamos a hacer? Quizás por eso sea más escandaloso un beso robado de un hombre a una mujer que de una mujer a un hombre, y que Rubiales le ofrezca excusas a Hermoso, pero tampoco lo crucifiquen.