¿Qué estará opinando María Isabel hoy viernes 15 de diciembre en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a una pregunta: ¿cómo le fue al exfiscal Néstor Humberto Martínez en cuanto al concepto emitido por la experta internacional designada por las Naciones Unidas para investigar si hubo o no entrampamiento en el caso de Jesús Santrich?
Pues bien, le fue bien, si se mira por el lado de que la señora Antonia Urrejola dice no haber detectado tal entrampamiento que Petro y Leyva y muchos otros aseguran que sí existió. Pero menos bien si se tiene en cuenta que esta experta, de origen chileno, sí dice haber identificado, dizque con base en dos visitas a Colombia, siete obstáculos que incidieron en la implementación de la paz como un ambiente político desfavorable, como si el país tuviera que vivir en unanimidad, así como el uso abusivo, óigame bien, de la persecución judicial.
Y que la detención de Santrich, aunque así ella no lo reconozca, fue producida porque lo cogieron con las manos en la masa haciéndoles dibujitos a los jefes de la mafia mexicana mientras participaba en la negociación de un alijo de droga, sí precipitó el regreso a las armas de varios integrantes de las Farc; que estos reinsertados son víctimas regulares de amenazas y estigmatizaciones y que sí hubo demora en la entrega de las pruebas de la Fiscalía a la JEP, ante lo que Martínez ha sido insistente al asegurar que él no podía entregar la información que él no tenía.
La pregunta final es si una tal experta extranjera, que experta puede ser, pero no en el conflicto colombiano, y no sabemos en qué sí es, ¿no rompe, quizá, la soberanía del país en materia del manejo de sus controversias internas? ¿Es aceptable que esta “experta” diagnostique luego de dos visitas al país que Santrich sí fue víctima del uso abusivo de la persecución judicial? ¿Que es uso abusivo de la persecución judicial? ¿Desde cuándo detectar a un reincidente en el delito del narcotráfico compromete las funciones judiciales de un país?
La perla es que el séptimo supuesto lastre identificado por la investigadora en la reincidencia de los delincuentes se las adjudica a lo que llama las disposiciones de género. Tocará preguntarle a la señora Urrejola que nos explique este y sus demás exóticos conceptos que implican, además, una inusual y quién sabe hasta qué punto aceptable injerencia de las Naciones Unidas en Colombia.