A las 6:00 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy miércoles 18 de octubre en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al gran examen de la diplomacia que le espera al planeta con la visita del presidente Biden al Medio Oriente.
Después del brutal ataque a un hospital en Gaza, que deja la escalofriante cifra de cerca de 500 muertos, entre enfermos que se encontraban en tratamiento y refugiados que habían llegado al hospital, ahora se pelotean la responsabilidad del ataque entre Israel, que lo niega enfáticamente, y la Yihad Islámica, que habría sido la responsable del ataque del centro hospitalario con un cohete que explotó donde no debía.
O donde sí debía, de pronto para exacerbar los ánimos, porque hay una indignación general con respecto al ataque cobarde al hospital, y ya avanza una investigación al respecto para tratar de establecer la autoría de esta bomba.
El problema es que Biden viajó a Israel en preparación de una cumbre para concertar un corredor humanitario que permita a los palestinos de Gaza ponerse a salvo del recrudecimiento cada vez peor de este conflicto, pero ya desplegó a 2.000 hombres de su ejército a la zona en procura de un acto de disuasión del escalamiento de hostilidades, y no obstante el examen a las capacidades de la diplomacia, como digo, ya tuvo su primer fracaso.
Luego de que ayer cancelaran su asistencia a la cumbre del presidente palestino Mahmud Abás, el presidente egipto Abdelfatah El-Sisi y el rey Abdalá de Jordania, donde supuestamente se realizaría tal cumbre en la ciudad de Amán; por lo que ahora la visita de Biden se limitará solo a Israel. Pero Hezbollah amenaza a Israel con un día de ira, que hoy podría producir graves bajas en ese país e incluso poner en riesgo la seguridad del presidente Biden y de su secretario de Estado, Antony Blinken.
La visita de Biden tiene como propósito manifestar su apoyo incondicional a Israel en medio de un viaje muy audaz a tan peligrosa zona de guerra, pero también tiene en la mira hacerle duros cuestionamientos al presidente Benjamin Netanyahu para entender los planes militares israelíes, que amenazan con escalar aún más este conflicto y presionar un alivio humanitario para los civiles en Gaza, que sin agua, electricidad y alimentos, ya no encuentran donde ponerse a salvo.
El encuentro de Biden en Amán estaba programado para hoy en la tarde, como siempre, no hicieron falta las babosadas del señor Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, que pidió un cese inmediato del fuego que ponga fin a este sufrimiento épico de la humanidad, asegurando la obviedad de que demasiadas vidas y la suerte de la región están en juego.
Pero el campeón sigue siendo Gustavo Petro Urrego, presidente de Colombia, que, según informe de SEMANA, no duda en apoyar sus posiciones con pruebas falsas, como la publicación de imágenes de una marcha multitudinaria en Chicago a favor de Palestina ocurrida en 2021, y de un supuesto convoy de ayudas a Gaza, que realmente iba dirigido a Ucrania.
Y luego de cancelar un viaje programado, ayer al Chocó, con la excusa de que estaba ocupado con el problema de la guerra en el Medio Oriente, pues recordó que él había propuesto la solución de este conflicto y el de Rusia con Ucrania con las Naciones Unidas proponiendo dos cumbres de paz, como quien dice, en su habitual mesianismo: si me hubieran escuchado, no estaríamos en estas.