A las 6:00 a. m., ¿qué estará opinando María Isabel hoy martes 24 de octubre en SEMANA? Pues la opinión gira en torno a la curiosa forma como el presidente colombiano Gustavo Petro interpreta, según sus particulares favoritismos políticos, el derecho de los países a unas elecciones libres y a la libre determinación de los pueblos.
No tuvo duda, por ejemplo, en enemistarnos con Perú por la decisión del Congreso de ese país de apartar de su cargo al presidente Pedro Castillo, porque preparaba un golpe autoinfringido en el que planeaba cerrar el Congreso.
Pues mordiéndose la lengua, sí felicitó por su triunfo en las elecciones ecuatorianas a Daniel Noboa, que con tal triunfo puso freno al correísmo. El expresidente Rafael Correa planeaba gobernar por interpuesta persona a través de la desconocida y poco carismática figura de su elegida para tal efecto, Luisa González.
Pero en cambio, Petro salió corriendo a celebrar que en Argentina, como lo calificó, “se derrotó a la barbarie”, porque el favorito Javier Milei ocupó el segundo lugar de las elecciones y por lo pronto parecería como si el kirchnerismo, que a Petro le priva, se fuera a mantener en el poder -para felicidad del mandatario colombiano- a través del actual ministro de Hacienda, Sergio Massa, quien ocupó el primer lugar.
Pero en cambio, Petro no ha dicho ni mú sobre el triunfo arrollador en las elecciones venezolanas de María Corina Machado, quien no obstante está inhabilitada para enfrentar a Maduro en las elecciones presidenciales del año entrante por una sanción de la Contraloría, a todas luces, política. Pero eso sí, cuando Estados Unidos hizo el gesto de comenzar a aliviar las sanciones contra Venezuela, a cambio de una apertura democrática, Petro sacó pecho como si fuera gracias a él y a su faceta de líder universal con la que le gusta soñar.
De manera que lo de Petro con la democracia es, como se dice popularmente, según marrano, no según el respeto político que requiere la celebración de elecciones libres, de acuerdo con las reglas de la democracia.
Vamos a ver ahora cómo reacciona ya en carne propia después de este 29 de octubre, cuando, según auguran las encuestas y pinta el panorama político, no parece que le vaya a ir muy bien en estas elecciones del domingo al Pacto Histórico, el partido de gobierno, lo cual ya muchos están calificando como un referendo a favor o en contra, eso dependerá de los resultados del gobierno de Gustavo Petro.