A las 6 y 10 minutos de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel, hoy lunes 5 de febrero, en SEMANA? La opinión gira en torno a la visita de los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a Colombia. Con razón, el presidente está denunciando una ruptura institucional en Colombia.
Porque dicha comisión la va a recibir un canciller suspendido en vías a una posible destitución; un presidente que responde a un trino falso del “fiscal”, acusándolo de querer darle un golpe de Estado; la familia presidencial en la mira de la Justicia; la financiación de la campaña presidencial del presidente Petro también; los ministros vituperados por el presidente por lo mal que le va al Gobierno en el cumplimiento de sus metas...
Y a no ser que el ELN ese comprometa de una vez por todas, en un hecho histórico, a dejar de secuestrar, pues el Consejo de Seguridad de la ONU se va a encontrar con ninguna paz total en Colombia.
Esto, a pesar de la generosidad de un gobierno que concede ceses bilaterales al fuego a guerrilleros y narcos como arroz, a cambio del sonido del viento y, de vez en cuando, de las balas de los secuestros y de la extorsión.
De manera que el viaje de los 15 miembros de la Comisión de Paz de la ONU, que de hecho poco sirve para el mundo, según el panorama global que estamos viendo, tendrá mucho que ver cuando encuentren un país de descuadernado; precisamente, el país de la belleza, totalmente descuadernado.
Posdata: Qué bueno, divertido y ágil resultó la convocatoria número 66 de los premios Grammy. Por Colombia se lucieron Karol G, el gran Juanes y 123 Andrés. Inevitablemente un poco larga, sí, pero para los que aguantamos fue una divertida y muy agradable noche musical.
Lea la primera opinión de María Isabel Rueda de hoy lunes 5 de febrero:
¿Qué opina María Isabel? El manifiesto Petro
El país no termina de entender cómo es que la respuesta a un trino falso del “fiscal” le sirve como pretexto al presidente Petro para romper la institucionalidad, amenazándonos con una “máxima movilización popular”.
Ante este manifiesto, sectores del país llaman a la calma, como si el presidente Petro fuera “sentable”, así sea escurrido, y las funciones de las “ías” fueran negociables.
A las 6 en punto de la mañana, ¿qué estará opinando María Isabel hoy lunes 5 de febrero en SEMANA? La opinión gira en torno a un titular de ayer de primera página del diario El Tiempo que deberían patentar porque lo van a poder utilizar muchas otras veces. Dice el titular: Nicolás Maduro se atrinchera y desafía al mundo democrático.
El Tiempo, insisto, debería patentarlo porque si en lugar de Nicolás Maduro apareciera el nombre de Gustavo Petro, el titular podría seguir siendo exactamente el mismo. El alucinante mensaje por redes que el mandatario colombiano puso a circular el viernes en la noche, furioso porque una investigación de la Fiscalía marcha por la inversión de 500 millones, con plata de los maestros con destino a su campaña, de lo cual quedó constancia por escrito y que previamente hizo una parada en las arcas del partido petrista Colombia Humana.
Y una suspensión de tres meses al canciller ordenada por la Procuraduría tiene enfurecido al presidente Petro, al punto de haber escrito ese manifiesto, en el que afirma en su penúltimo párrafo: “Como Presidente de la República, debo avisar al mundo de la toma mafiosa de la Fiscalía y debo solicitar al pueblo la máxima movilización popular por la decencia”.
Corra a presionar a la Corte, a ver si le nombra rápido a su futura amanuense fiscal, a ver si salva a su hijo Nicolás, a su hermano Juan Fernando, a su canciller y a su campaña presidencial por haber recibido triangulado un aporte de 500 millones que lo puso bien por encima de los topes legales.
Ahora aparece monseñor Luis José Rueda, cardenal, proponiendo que se sienten a tomar un tinto y hacer las paces el presidente, el fiscal y la procuradora. Claro que la Iglesia cumple su papel de mediadora, pero esa propuesta es absolutamente inapropiada e inviable.
¿A qué se van a sentar si la Fiscalía está ejerciendo sus funciones, la Procuraduría las suyas, que no son opcionales, por cierto, y el presidente simplemente no acepta esas decisiones?
Igual de ingenua, para usar una palabra suave, es la propuesta del senador flotante, porque no pertenece a ningún partido, ni siquiera el de Ingrid Betancourt, que fue el que le dio el aval, Humberto de la Calle, que propone tres días de silencio en Colombia para recuperar la calma, ¿habrase visto una propuesta más inocua?
A todas estas, la popocha Fecode, a la que le llueve la plata para regalar, propuso para el 8 de esta semana, una movilización popular acompañada por todas las fuerzas progresistas que quieran acompañarlo. Tiempo suficiente para que se cumplan las propuestas imposibles o inútiles o inviables, tanto de Monseñor Rueda, como los tres días de silencio nacional del senador flotante De la Calle. Insisto, este 8 de febrero pueden dejar el titular de primera página de El Tiempo y simplemente reemplazar el nombre de ‘Nicolás Maduro’ por el de ‘Gustavo Petro’ en su desafío al mundo democrático.