Todo un escándalo desataron las obras de pintura que se realizaron sobre las murallas del Fuerte de San Sebastián del Pastelillo en la ciudad de Cartagena. Pese a que fueron suspendidas casi de inmediato, expertos y ciudadanos señalaron la falta de conocimiento y divulgación de las normas del cuidado del patrimonio en el país.
Sin embargo, lo más importante es qué pasará ahora con el Club de Pesca, concesionario del fuerte, que se comprometió a realizar la restitución de las afectaciones que se ocasionaron.
“Revisamos el informe preliminar de los arquitectos expertos en patrimonio, donde definitivamente es evidente que hay una afectación al Patrimonio Cultural Nacional en las murallas. Hemos acordado una ruta de trabajo para iniciar el proceso de restauración la próxima semana”, señaló la ministra de Cultura, Angélica María Mayolo.
Así las cosas, este viernes 20 de agosto, el Ministerio de Cultura realizó una visita de inspección a la zona; en la reunión estuvieron presentes las directivas del Club de Pesca; la directora del Instituto de Patrimonio y Cultura (IPCC), Zaia Vergara; el capitán de la Policía, comandante de Turismo, Christian Sotelo, y delegados de la Procuraduría provincial.
Sobre las reparaciones, Vergara señaló que “ellos (el Club de Pesca) van a presentar un proyecto de intervención avalado por el arquitecto Alberto Samudio. Confiamos en que la restitución del bien va a ser lo más técnica posible”.
Y aclaró que “hay un plan de mantenimiento desde 2014, nos comenta la gerente que es avalado por Samudio. Sin embargo, la gerente aduce que de pronto fue el contratista el que no utilizó los materiales adecuados, pero reiteramos: esto es motivo de una investigación más profunda”.
“El Club de Pesca va a presentar un informe de lo que ocurrió y una propuesta de intervención tanto al ministerio como a IPCC y al Comité Técnico de Patrimonio, autoridad local que otorga los permisos para este tipo de intervenciones”, dijo.
Por su parte, el Club de Pesca emitió un comunicado a través de las redes sociales en el cual explicó que “las obras de conservación que se están adelantando en este momento y que han sido motivo de reacción de autoridades locales, nacionales e internacionales por su condición de patrimonio histórico son por orden y bajo responsabilidad del Club de Pesca de Cartagena; sin embargo, hay que reconocer que este fuerte se encuentra totalmente restaurado y mantenido por la misma sociedad”.
“Estamos dispuestos a resarcir esta situación, y no escatimaremos esfuerzos para dar pronta solución y continuar cuidando y manteniendo el fuerte como lo hemos hecho durante 85 años”, señaló el club.
En su comunicado, la entidad sostuvo que “desde el momento en que sucedieron los hechos, hemos estado atendiendo a las diferentes autoridades locales y nacionales y hoy 21 de agosto sostuvimos reunión con el Alcalde de Cartagena y la Ministra de Cultura, a quienes hemos brindado toda la información disponible con el único propósito de salvaguardar el que es un patrimonio de todos los colombianos”.
Por su parte, Mayolo explicó que el ministerio seguirá con el curso de estas investigaciones, para determinar cuáles serán las sanciones que podría enfrentar el concesionario y que podrían ser de unos 500 millones de pesos.
“La normatividad establece que las faltas contra el patrimonio cultural pueden oscilar entre 200 y 500 salarios mínimos legales”, concluyó la ministra de Cultura.
“Si el Club de Pesca cumple, debe cubrir los costos asociados a la remoción del material y la reparación. Las obras restaurativas deben estarse entregando a más tardar el 29 de octubre. El ministerio seguirá con el trámite administrativo y sancionatorio, y en el proceso, que tendrá pruebas entre las partes, estableceremos cuál será el proceso sancionatorio al que haya lugar”, les dijo la funcionaria a medios de comunicación.
Como se sabe, hace unas horas la Procuraduría General de la Nación le solicitó al alcalde de Cartagena, William Dau Chamat, ordenar la adopción de las medidas que se requieran para impedir la afectación de un segmento de las murallas de la ciudad conocido como Fuerte San Sebastián del Pastelillo, que fue pintado de colores blanco y amarillo sin las autorizaciones respectivas.
La Procuraduría Provincial de Cartagena abrió una acción preventiva para determinar qué acciones han realizado el Distrito y el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena frente a esa intervención, que afecta la estructura visual y física de esa parte de las murallas.
El Fuerte San Sebastián del Pastelillo es parte integral del conjunto arquitectónico de la ciudad, que permitió que la Unesco la declarara Patrimonio Mundial Cultural y Natural, y cualquier obra o intervención debe contar con la autorización de la Dirección de Patrimonio y Memoria del Ministerio de Cultura.