SEMANA: El mundo está atónito ante la pandemia que ha provocado el coronavirus. ¿Cuál es su análisis de esta coyuntura? ANKO VAN DER WERFf: Estamos viviendo el momento más complicado en la historia de la aviación, y se trata de un asunto global, no solo local. Le estoy hablando no solo como presidente de Avianca, sino también como miembro de la junta directiva de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés). Y le puedo decir que esta coyuntura afecta en este momento a todas las aerolíneas del mundo por igual. "Avianca dejará en tierra 132 de sus 152 aeronaves. Seguirá operando algunas rutas nacionales y el transporte de carga". SEMANA: ¿Cuál es el panorama para Avianca, la principal aerolínea de Colombia y una de las más importantes de la región? A.W.: Literalmente, no hay panorama. La caída de la demanda empezó desde hace diez días, pero lo que pasó en la última semana, en la que cada día un Gobierno nos cerró las fronteras, aumentó el problema. Es que para una aerolínea gran parte de su red consiste en conectar a la gente internacionalmente, y si ya no se puede volar con extranjeros a Colombia o personas de Colombia al extranjero, es un problema muy grande. Eso llevó, por ejemplo, a que Lufthansa bajara del aire más de 500 aviones (75 por ciento de su flota), y no me sorprendería que la cifra aumente; Delta aterrizó 400 aviones, es decir, una cantidad que ni siquiera hay en todo el país. En Avianca dejaremos en tierra, en total, 132 de 152 aeronaves que tenemos.

SEMANA: ¿No es una medida muy drástica? Porque también habrá fuertes recortes de gasto y licencias voluntarias no remuneradas... A.W.: Son medidas increíblemente difíciles de tomar, sobre todo, porque este equipo es fantástico y somos una aerolínea que quiere conectar a la gente y mostrar al mundo la grandeza de América Latina. Pero ahora no podemos, y eso duele. Además, vamos a tener muchos sacrificios y será por algo exógeno, que no causamos nosotros. El impacto es para nosotros y para todo el ecosistema del sector porque acá también sufren las agencias de viajes, la operación en El Dorado, todos los aeropuertos, los taxistas, los hoteles, los restaurantes, los bares, etcétera. Ahora se ve muy clara la importancia de una aerolínea tan grande como Avianca. El impacto será muy fuerte.

SEMANA: Usted dice que no hay panorama para ninguna aerolínea. Pero ¿cuánto podría aguantar Avianca? A.W.: Por el momento no es un tema de aguantar, sino de lograr tener al menos un panorama. No estamos criticando porque fue una sorpresa para todos, pero está faltando más coordinación entre los Gobiernos. Si un Gobierno empezó la cuarentena en su país antes que otro y ya estamos en este punto, ¿qué va a pasar en 14 o 30 días? Yo no creo que dure eso, sino más tiempo. En abril quizás tendremos un problema fuerte y ojalá sea solo hasta ese mes, luego veremos. El año pasado reestructuramos la deuda y tuvimos una buena posición este año, pero estos golpes ninguna aerolínea los puede aguantar sin el apoyo de los Gobiernos. Por suerte, tenemos una parte del negocio que aún sigue siendo operativa: el transporte de carga, que mueve medicinas, órganos para transplantes y bienes, entre otros. SEMANA: Cuando habla de la necesidad de apoyo de los Gobiernos, ¿se refiere al colombiano? A.W.: Estamos en contacto con los Gobiernos, son conversaciones muy productivas. El punto es que también los Gobiernos tienen claro que esto no se trata solo de las aerolíneas, sino que es mucho más amplio. Es un tema del ecosistema del turismo, que genera empleo rápidamente, y sobre todo en países donde estamos. El sector es importante para la sociedad. El mensaje para el Gobierno ha sido muy claro, y ellos entienden el punto. Tienen, como nosotros, que cuidar a la gente, pero luego vendrá el proceso económico, que toma más tiempo. SEMANA: ¿Qué les puede servir: alivios tributarios, reducción de costos y medidas similares? A.W.: Exactamente, esas son las cosas que nos pueden servir. Son medidas que ya han tomado Gobiernos de todo el mundo. Por ejemplo, Estados Unidos dio un paquete de 50.000 millones de dólares a las aerolíneas, y, en general, los países invertirán el 20 por ciento de su PIB en el sector. En el caso de Avianca, nosotros pagamos 800 millones de dólares en impuestos, y si tenemos un impacto fuerte, todo el ecosistema se afecta, y eso termina valiendo mucho más de los 800 millones nuestros. Es muy importante obtener respuestas favorables de los Gobiernos para que todo el ecosistema genere beneficios y empleo a mediano plazo. En el corto plazo tenemos que aguantar. El largo plazo está muy claro porque la industria se recuperará. Lo que buscamos es un puente de tiempo para seguir adelante. SEMANA: ¿Esta situación los hace pensar en renegociar una vez más la deuda? A.W.: Tenemos que ver qué pasa. Es muy probable que tomemos medidas similares a las del año pasado porque, debido al cierre de las fronteras, la gente no está comprando en este momento. No tenemos ingresos, pero sí todos los gastos, y eso no le sirve a ninguna empresa. Debemos analizarlo bien. SEMANA: En los dos primeros meses, Avianca registró cifras muy buenas, pero apareció este bache. ¿Qué proyección tienen ahora? A.W.: Es una pena. Enero y febrero fueron fantásticos para Avianca, y ahora pasa esto. Espero que se genere un impacto de solo dos meses, luego veremos qué sucede. En la junta directiva de la IATA se observa que las aerolíneas chinas ya están creciendo de nuevo y han puesto hasta el 50 por ciento de su capacidad en el mercado, después de dos meses de un impacto muy fuerte. Ojalá nosotros podamos decir lo mismo en dos meses y estemos igual que ellos. "Es muy importante tener apoyo para que todo el ecosistema genere beneficios y empelo a mediano plazo". SEMANA: ¿Y qué proyectan para todo 2020? A.W.: Es demasiado pronto para decirlo. Lo que le hemos informado al mercado es que no tendremos un guion para el resto del año porque desde este lunes no habrá ningún vuelo internacional y en abril tampoco contaremos con la red internacional. La pregunta es cómo recuperamos la oferta y, más importante, cómo nos va con la demanda. Es decir, cuándo la gente podrá viajar de nuevo. No creo que sea un tema de voluntad, vimos hasta la semana pasada que todavía hay demanda.

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SEMANA: En algún escenario, ¿ha pensado que Avianca pueda quebrarse? A.W.: No, es demasiado temprano para eso. No lo estamos pensando. Tenemos la caja, tenemos un futuro y tenemos un mercado, como lo vimos el año pasado durante el proceso de reperfilación de la deuda. Y hay también un ecosistema que quiere mucho a Avianca, entonces hay un lugar para Avianca. Lo que les decimos a los Gobiernos es que nos den un puente mientras llega el largo plazo. Necesitamos un puente, una ayuda, del Gobierno. SEMANA: La acción de Avianca está en mínimos históricos. ¿Qué decirles a los inversionistas? A.W.: Estamos en contacto casi diario con la junta directiva y ellos están al tanto. Este no es un tema de una aerolínea. La caída general de este sector es muy fuerte, y la gran mayoría está en su mínimo histórico o en el mínimo de los últimos cinco o diez años. De nuevo, es un problema universal.

SEMANA: ¿Y qué les dice a los usuarios, los más afectados? A.W.: Antes que nada, que se cuiden. Estamos haciendo lo que nos obliga el Gobierno: si no podemos volar, no vamos a hacerlo en la parte internacional. Cuidamos mucho los aviones con nuestros protocolos de higiene, y vamos a tener nuestra red doméstica desde el lunes para conectar a los colombianos. Ofreceremos, al menos, un vuelo a todas las ciudades. Y a toda nuestra gente de Avianca y a los pasajeros les digo que los vamos a cuidar, la seguridad está por encima de todas las demás cosas.