En las últimas horas se ha generado toda una polémica alrededor del exgobernador de Boyacá Carlos Amaya por la posibilidad de que vaya a ser nombrado como ministro de Agricultura del presidente electo Gustavo Petro.

Uno de los que difundió el rumor fue Gustavo Bolívar, una de las personas más cercanas al nuevo mandatario y quien encabezó la lista del Pacto Histórico al Senado.

“Admiro la generosidad de Gustavo Petro para conformar un gobierno pluralista y de unidad que garantice la paz y la gobernabilidad en Colombia, pero no olvidemos organizaciones sociales, sindicales, campesinas, indígenas, afro y a la izquierda que se jugó la vida por esta causa. Con Amaya no”, comentó Bolívar, quien se ha caracterizado por afectar con sus mensajes al petrismo y al mismo presidente electo.

De inmediato Amaya le respondió para desmentir esa idea, haciendo énfasis en que Bolívar es una persona que tiene línea directa con el nuevo presidente y que, por lo tanto, él mismo podría aclararlo.

“Senador, usted sabe que ese rumor no es cierto. Como dirigente del Pacto Histórico, debería desmentirlo en lugar de alimentarlo. Hacerles eco a esas estrategias sistemáticas que han usado para desprestigiar al que piensa distinto les hace más daño a ustedes que a quienes pretenden ‘quemar’”, reclamó Amaya.

El mensaje de Bolívar y el rumor que se generó alrededor de ese nombramiento ocasionó una oleada de críticas contra Amaya de parte del petrismo por la posibilidad de que el exgobernador de Boyacá entrara a formar parte del nuevo Gobierno.

La molestia se generó porque a pesar de que Petro ha invitado a otros sectores a ser parte de su equipo para ganar gobernabilidad, y darles representatividad a otras colectividades, Amaya decidió no respaldar a Petro en la segunda vuelta y esa fue la razón para que se convirtiera en blanco de críticas desde el petrismo, así como todos los líderes que tomaron una decisión similar.

Por su parte, varios políticos de la Alianza Verde, que alguna vez fueron cercanos a Amaya y que terminaron con Petro, lo defendieron.

Uno de ellos fue Luis Ernesto Gómez, uno de los jefes de debate de Petro y quien también llegó al petrismo en la recta final de la campaña; Gómez, además, fue jefe de gabinete de la alcaldesa de Bogotá Claudia López.

“Todo mi rechazo a los ataques contra Carlos Amaya por un rumor sin sustento. Carlos es un hombre muy valioso, íntegro y respetuoso. El presidente Gustavo Petro está dando ejemplo de cómo tramitar diferencias políticas con grandeza”, comentó Gómez.

La representante electa Catherine Juvinao también lo defendió. “¿Cuál es la necesidad de atacar a Carlos Amaya, amigos del Pacto Histórico? Con el mayor respeto y aprecio, no estamos para generar rencillas inútiles, por demás infundadas. El primer ejemplo de cambio real lo está dando el presidente Gustavo Petro con su forma de tramitar la diferencia”, afirmó.

Otro de los que salió en defensa de Amaya fue el senador Antonio Sanguino, también del Verde, y quien durante toda la campaña fue cercano al exgobernador de Boyacá.

“Con todo respeto por algunos amigos del Pacto Histórico, pero no puede desatarse un ataque despiadado contra un destacado dirigente Verde como Carlos Amaya a partir de un rumor, un chisme o una conjetura. Mi abrazo solidario a él”, señaló Sanguino.

Amaya fue parte de la consulta de la Coalición de la Centro Esperanza, logrando un importante caudal electoral con 451.122 votos, lo que generó sorpresa, y en medio de la derrota, se convirtió en una base para futuros proyectos políticos.

El exgobernador de Boyacá logró abrirse paso desde un comienzo para representar a un sector de la Alianza Verde que no quería llegar a donde Petro, inicialmente. Cuando se hablaba de hacer un proceso interno dentro del partido, a meses de las elecciones, Amaya ganó el respaldo de un sector que quería quedarse en la Coalición de la Centro Esperanza. Eso generó una fractura con quienes tenían una posición distinta, entre ellos, el exgobernador de Nariño Camilo Romero, un antiguo aliado político de Amaya y quien siempre quiso estar al lado de Petro para impulsar esa campaña.

Finalmente, casi todos los verdes, incluyendo a los que respaldaban a Amaya, terminaron donde Petro, entre ellos Angélica Lozano o el mismo Antonio Sanguino. En el caso del senador, por ejemplo, quedó en el equipo coordinador de empalme de Petro en el proyecto de metro de Bogotá.

Amaya fue atacado por el petrismo especialmente por respaldar a Rodolfo Hernández para la segunda vuelta, siendo uno de los pocos de origen Verde que terminó con el ingeniero, además de la representante Catalina Ortiz, quien renunció a la colectividad y respaldó a Sergio Fajardo en la primera vuelta.