Se dice que la política es dinámica para explicar los cambios de posición de los partidos políticos o de sus militantes, pero en medio de esta campaña presidencial la política está resultando más dinámica de lo esperado.

Contrario a lo que ocurrió en 2018, cuando el presidente Iván Duque logró aglutinar en bloque al Centro Democrático, a los conservadores y a los partidos cristianos, o en 2014 cuando la llamada Unidad Nacional se la jugó toda con Juan Manuel Santos, en esta oportunidad prácticamente ningún partido ha podido llegar en bloque a una candidatura.

El Partido Liberal, por ejemplo, anunció su apoyo a Federico Gutiérrez, con foto entre el candidato y el expresidente César Gaviria incluida. Incluso, el director de la colectividad roja estuvo este fin de semana subido en la tarima pronunciando un discurso a favor del aspirante del Equipo por Colombia.

Pero el liberalismo, a pesar del anuncio, tiene una pequeña disidencia que, de manera pública, se fue con Gustavo Petro.

Se trata de Luis Fernando Velasco, Guillermo García Realpe, Juan Diego Echavarría, Iván Agudelo, Julián Bedoya, Juan Diego Echavarría, María Eugenia Lopera, Dolcey Óscar Torres, José Luis Correa, Andrés Calle, Hernán Estupiñán, Luciano Grisales, Carlos Julio Bonilla, Ángel María Gaitán y Olga Beatriz González: cuatro congresistas electos, ocho quemados y tres que no aspiraron en las pasadas elecciones del 13 de marzo.

Más allá de que en el grupo hay varios quemados o que no aspiraron al Congreso, esta división deja dudas frente a la conformación de coaliciones a partir del 20 de julio y las tensiones estarían a la orden del día a la hora de decidir si los liberales se declaran de gobierno u oposición, dependiendo de quién llegue a la Presidencia.

Por los lados del Partido Conservador hay molestia porque algunos de sus militantes estarían jugando a dos bandas, ya que mientras la colectividad está respaldando a Federico Gutiérrez, hay algunos congresistas, diputados y concejales que estarían apoyando a Petro.

En la colectividad aseguraron que la veeduría está recibiendo toda la información de los militantes que al parecer asisten a eventos del candidato del Pacto Histórico, lo que serviría de prueba para enviar a las autoridades competentes con la finalidad de que se adelanten investigaciones por doble militancia.

Según se conoció, en Nariño, por ejemplo, habría una especie de “coalición” entre congresistas cuyos partidos están con Fico, pero ellos le estarían haciendo campaña a Petro.

Se trata del senador Berner Zambrano (La U) y los representantes Felipe Andrés Muñoz (Conservador), Gustavo Estupiñán (Liberal) y Gilberto Betancourt (Cambio Radical), quienes por ahora no se han movido para propiciar eventos para Gutiérrez.

Para evitar estos casos, La U tuvo que sacar el lunes una comunicación en la que exhorta a sus militantes a apoyar a Fico, so pena de ser sancionados.

“El Partido de la U exhorta a su militancia, líderes y representantes en corporaciones públicas: Congresistas, Diputados, Concejales y Ediles en todo el territorio nacional, para que apoyen activamente a los candidatos coavalados por el Partido a la Presidencia y Vicepresidencia de la República”, dice la comunicación.

El panorama en los sectores alternativos y de centro no es distinto. La Alianza Verde no logró llegar a un acuerdo sobre a qué candidatura apoyarían, por lo que se decidió dejar en libertad para estar con alguno de los candidatos alternativos: Gustavo Petro o Sergio Fajardo, pero ante el estancamiento del exgobernador de Antioquia en las encuestas, ya algunos empezaron a llegar a donde Rodolfo Hernández.

Cristianos

Más sorprendente resulta lo ocurrido con los partidos cristianos. Aunque los líderes de esa comunidad religiosa suelen decir en sus púlpitos que una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa, al final los votos y la fe se terminan uniendo. Así quedó comprobado, por ejemplo, en el plebiscito por la paz, en el que los sectores religiosos fueron fundamentales para la victoria del No, así mismo, estas fuerzas fueron claves en la victoria del presidente Iván Duque en 2018, con lo que ese sector había logrado ser una fuerza sólida y unida.

Sin embargo, en los últimos meses los cristianos han empezado a entrar en una mala hora que los tiene divididos.

Desde hace varios meses se registró una fractura que parece no tener solución en el partido Colombia Justa Libres. El presidente de la colectividad, Ricardo Arias, ha sostenido que la convención nacional que eligió al senador John Milton Rodríguez como candidato presidencial no fue legítima.

Adicionalmente, el otro sector cristiano, el Mira, ya anunció su apoyo al candidato Federico Gutiérrez, de hecho la que fuera la aspirante presidencial de esta organización religiosa, la senadora Aydee Lizarazo, hizo parte de la consulta del Equipo por Colombia, que finalmente fue ganada por Fico.

Tal parece que la campaña electoral no solo dejará una ciudadanía dividida y agotada de tantos señalamientos, sino también unas fuerzas políticas resquebrajadas, que tendrán que buscar vías de unidad a la hora de conformar coaliciones en el Congreso.