Desde el 2010 se destapó el denominado ‘carrusel de la contratación’, por el que el exalcalde de Bogotá Samuel Moreno ha estado en el ojo del huracán por su presunta participación en ese millonario desfalco a los recursos de la capital. Aunque ese escándalo ya lo privó de la libertad, la semana pasada la Procuraduría le dio otro duro golpe: lo sancionó e inhabilitó por 18 años para ocupar cargos públicos. La sanción está relacionada con la cesión del contrato 137 de la fase III de Transmilenio que el Grupo Nule le hizo al Grupo Empresarial Vías de Bogotá (Conalvías), en el que, presuntamente, el entonces mandatario local tenía intereses directos e ilegales. Aunque una de las declaraciones claves para que tomara la decisión fue la de Inocencio Meléndez, exdirector jurídico del Instituto de Desarrollo Urbano, no son pocos los que se preguntan qué sabe Clara López, que en ese entonces era secretaría de Gobierno, sobre la participación de Moreno en el denominado ‘carrusel’. Semana.com conoció la declaración, de menos de una hora, de la actual candidata a la Alcaldía de Bogotá ante la Procuraduría. En la audiencia el procurador le pregunta insistentemente sobre si asistió a una reunión en enero del 2008 en el Palacio Liévano, donde supuestamente abogados estudiaron el contrato de los Nule para intervenir la calle 26. También acerca de si participó en la reunión de febrero de ese mismo año en el Hotel Tequendama en donde se firmó la cesión del contrato a Conalvías. López es clara. Ese día “en las horas de la mañana (de enero del 2008) me buscaron algunos funcionarios de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá alertándome que en el Palacio Liévano se estaba debatiendo algo relacionado con un contrato de los Nule (…) Me pidieron que interviniera en esa diligencia para que no se fueran a desconocer los derechos de los trabajadores, pues en una oportunidad en algún contrato semejante habían sido desconocidos sus derechos”. La candidata continuó con su narración: “Cuando llegué al Palacio Liévano me acerqué al despacho del alcalde y le comenté la preocupación de los miembros del sindicato. Me dijo que arriba estaban los abogados y que les llevara su inquietud. Subí al tercer piso y había un grupo importante de abogados, algunos habían sido profesores míos de derecho en los Andes y les transmití las inquietudes (…) Después de intercambiar unas palabras sobre otras épocas me retiré del recinto. Hasta ahí estuve en esa reunión”. Según Clara López, en esa reunión estaban Ricardo Hoyos Duque, expresidente del Consejo de Estado, y Maria Teresa Palacios, abogada del IDU, entre otros abogados “muy eminentes”. Sin embargo, la candidata dijo que Samuel Moreno nunca estuvo. Procurador: Doctora Clara López, ¿supo cuál era el contexto de la reunión? Clara López: “No supe. Aunque posteriormente me enteré de que estaban estudiando el contrato de los Nule en la calle 26 (…) Es decir, yo sabía que estaban estudiando alguna cosa relacionada con la cesión, pero específicamente no fue un tema que me preocupara porque lo que yo estaba llevando era un inquietud, que era muy importante para los trabajadores”. Procurador: El 18 de febrero del 2010 hubo una reunión en el Hotel Tequendama para tratar asuntos relacionados con el contrato 137. ¿Usted estuvo en esa reunión? C. L.: No, señor. Procurador: ¿Conoció la cesión del contrato 137 de 2007? C. L.: “No en ese momento, la conocí posteriormente cuando fui encargada por la Alcaldía porque el contratista estaba solicitando unas adiciones. Entonces ordené un estudio jurídico para verificar cuáles eran los derechos que le asistían al contratista para respetarlos y que el Distrito no fuera a incurrir en otorgar adiciones que no estuviesen contempladas”. Clara López durante su intervención siempre aseguró que nunca vio a Samuel Moreno en reuniones sobre esa cesión, ni tampoco supo que él presionara a Liliana Pardo, entonces directora del IDU, para entregar el contrato a Conalvías. Durante la audiencia, el abogado de Samuel Moreno manifestó que una firma externa que asesoraba al IDU presentó en una cuenta de cobro un informe que aseguraba que Clara López había estado en las reuniones donde supuestamente se concretó la cesión del contrato. “Allí la relacionan a usted como persona que estuvo presente y ese informe lo han tomado los entes de control como si fuera un acta de esas reuniones. Es más, le cambiaron el nombre. A usted la ponen como Clara Rojas, secretaria de Gobierno”, le manifestó. Clara López pidió ver ese informe e insistió en que nunca estuvo en ninguna reunión de las mencionadas.