La tragedia para la familia de Diego Alejandro Cardozo, el joven que se convirtió en una nueva víctima de la inseguridad en Bogotá, sigue latente. En medio del dolor por el que están atravesando padres, hermano, tíos y amigos, hicieron un fuerte llamado a las autoridades para que el crimen del joven ciclista no quede en la impunidad o se convierta en una estadística más.

Víctor Cardozo, tío de Alejandro, dijo pidió a las autoridades que den con el paradero cuanto antes de los criminales que le cegaron la vida a su sobrino.

“La petición que nosotros hacemos en este momento a todas las autoridades es para que tomen control no solamente desde este lugar, sino de todo Bogotá, de Colombia entera, porque lo que estamos viviendo nosotros como familia es muy desagradable, es algo que Colombia no es correcto que esto suceda, que caigan vidas solamente por emociones de los demás”, dijo el compungido familiar.

Así mismo pidió una condena fuerte en contra de los ladrones que cometieron el crimen. “Que sea una condena bastante dura para que no sigan delinquiendo y pedirle a Dios que tome la justicia, porque en este momento la estamos tomando nosotros a nuestra manera. Dios no está de acuerdo con eso”.

Sobre Alejandro, así lo recordó “mi sobrino era un muchacho ingenuo, solamente le gustaba montar en su bicicleta, estar con sus amigos, pero era muy responsable de todos sus hechos y muy amante de su familia. Un muchacho que aspiraba a salir de Colombia, conocer otros lugares, ir a otros países y velar muchísimo por su mamá y por sus hermanos (…) Era muy soñador y se estaba dando la oportunidad de terminar sus estudios”.

En igual sentido habló Hernando Villalobos, tío-padrino de Alejandro y quien dijo “esto es tan terrible que tiene a nuestra familia totalmente destrozada, Dieguito hacía parte de nosotros, era un muchacho juicioso, trabajador, estudioso, con muchos deseos de progresar, estamos tan afectados por la muerte de él, nos tiene terriblemente mal afectivamente”.

“Recuerdo su alegría, su entrega, su dedicación, es que no hay nada malo en él. Es muy triste que a una persona tan buena le haya pasado esto, ha sido muy duro, llevamos dos días de sufrimiento, de tragedia emocional, terrible ver en la calle cosas así. Yo soy taxista, a mí me toca ver situaciones con la gente, pero es diferente cuando uno lo vive en carne propia. Esto no se lo deseamos a nadie”, añadió Villalobos.

Paradójicamente, el tío-padrino de Alejandro recordó que uno de los últimos consejos que le dio, fue precisamente sobre si lo iban a robar: “mijo si usted algún día se ve forzado entregué la bicicleta, porque la vida vale mucho más que eso, desgraciadamente yo no sé qué pasó en esto, todavía estamos esperando el proceso de investigación”.

Su novia, Laura Liz, también habló con SEMANA Noticias y dijo que, “nosotros nos vimos por última vez el domingo, porque él se quedó en mi casa el sábado por la noche. El domingo nos vimos en la mañana, fuimos a desayunar, por la noche hicimos una videollamada y me dijo mañana hablamos”. Laura, lejos de imaginar que esa sería la última videollamada que tendría al que llamaba el amor de su vida. Hoy quienes conocieron a Alejandro solo piden que el caso no quede en la impunidad.