Al presidente Iván Duque le salió mal la terna para el fiscal ad hoc. Desde que anunció los nombres de los ternados recibió críticas, esas que se cristalizaron con la decisión de la Corte Suprema de Justicia de devolverla, precisamente porque justo antes de que tomara la decisión, la terna dejó de ser terna en el sentido estricto de la palabra y quedó solo con dos integrantes, tras la renuncia de la magistrada Margarita Cabello.
Las razones por las que Cabello renunció a su aspiración dejan ver el quid del asunto. "Al observar que se presentaron críticas respetables y que podría originar dilaciones o problemas en una decisión tan importante como es designar un fiscal ad hoc, a pesar de que estoy segura de que no hay ninguna inhabilidad, debía dar un paso atrás porque primero está el país y luego ya cualquier tipo de honor personal", dijo la magistrada de la Corte Suprema al declinar. Primero, porque se generó mucho ruido alrededor de la terna, especialmente porque tanto Cabello, como Clara María González –secretaria Jurídica de la Presidencia- podían estar inhabilitadas para ser fiscal ad hoc por ser miembros de corporaciones públicas. El presidente Duque trató de defender su decisión al asegurar que el fiscal ad hoc no es un cargo sino un “encargo” y que además era ad honorem, es decir, sin salario, por lo que no tenían que renunciar. Pero esto no era lo único que pesaba. A Clara María González Zabala se le cuestiona tanto su presente como su pasado. Actualmente es la secretaria jurídica de la Presidencia, y por tanto subordinada del presidente Duque, quien además aparece salpicado en el escándalo Odebrecht por cuenta de un viaje a Brasil que realizó con el candidato uribista Óscar Iván Zuluaga para escuchar al publicista Duda Mendoza de quien luego se supo era fletado por la multinacional. Además, fue apoderada de Uribe en la campaña de reelección, y después de estallar el escándalo de la excongresista Yidis Medina se conoció que María Clara González la defendió en sus procesos ante el Consejo de Estado de pérdida de investidura y ante la Procuraduría. En contexto: El laberinto de la terna para fiscal ‘ad hoc’ El menos cuestionado de la terna era el académico Leonardo Espinosa, decano de la Universidad Sergio Arboleda –donde se graduó el presidente Duque- y que le ha dedicado su vida a la enseñanza. Si bien no se le veía una posible inhabilidad, se le reclamaba mayor experiencia para desempeñar un cargo que pretendía “buscar la verdad” del escándalo de Odebrecht en las tres líneas en las que se declararon impedidos tanto el fiscal Néstor Humberto Martínez, como la vicefiscal María Paulina Riveros. Un golpe político La conformación de la terna fue para el presidente Duque un nuevo desatino, que se une a un conjunto de circunstancias que no lo dejan en su mejor momento. Por un lado, la baja aprobación de su gestión, por el otro, una reforma a la Justicia que se hundió en el Congreso. El fracaso de la terna, es un nuevo punto que se suma a esta lista y que le da un nuevo argumento a sus detractores. Para el exministro Juan Fernando Cristo se trató de un problema de “improvisación” porque a su juicio el manejo de la terna fue propio de una “República Bananera”. “Es un golpe muy fuerte que deja desnudo la precariedad del gobierno. No puede ser que en un país donde lo único que sobran son abogados -hay 300.000- les quede grande hacer una terna. Era simplemente encontrar tres abogados que cumplan con el perfil de idoneidad para el chicharrón que implica el fiscal ad hoc”, aseguró a SEMANA la senadora Angélica Lozano (A. Verde). Pero hay quienes afirman, como el exmagistrado Jaime Arrubla, que se trató de una buena noticia para el país, porque demuestra que en el país hay división de poderes, pues la corte actuó de forma autónoma como lo consideró. Escucha"Un golpe más para Duque: la terna de dos que no le funcionó" en Spreaker. También hay propuestas para acabar con uno de los grandes problemas del fiscal ad hoc: el vacío jurídico de esta figura. El senador Rodrigo Lara (Cambio Radical) radicó un proyecto de ley que pretende reglamentar este cargo para evitar ambigüedades e interpretaciones. “Inclusive en el caso de que fuera un encargo, dadas las funciones de autoridad judicial que ejerce se le deben extender el régimen de inhabilidades e incompatibilidades. Básicamente porque se espera que quien administre justicia actúe con responsabilidad e imparcialidad”, explicó Lara a SEMANA. Duque conformó una terna con un ADN uribista que se desarmó. Pero ahora la corte lo dejó en libertad para elegir qué hacer. Tiene dos opciones, enviar una nueva terna conformada por Leonardo Espinosa y Clara María González, y otra persona en reemplazo de Margarita Cabello; o empezar de cero y proponer tres nombres distintos Esta será una decisión compleja, porque si elige la primera las críticas continuarán y sobre todo González partiría de una posición de desventaja porque por unas razones similares a las que se le pide el retiro de su nombre, Cabello declinó su aspiración, y se podría decir que quien parte con ventaja es el nuevo ternado. Si elige la segunda, les dará la razón a sus detractores que aseguraban que era una terna inapropiada y por eso tuvo que cambiarla. En todo caso, el tiempo corre en contra, la corte entrará en vacancia judicial el 20 de diciembre, y en caso de que Duque no logre enviar una nueva terna pronto el fiscal ad hoc podría quedarse en veremos, por lo menos en 2018.