En la capital santandereana ha generado polémica la decisión del alcalde Juan Carlos Cárdenas de decretar el pico y placa ambiental, que se aplicará así: los días pares tendrán restricción vehicular las placas terminadas en número par y los días impares las placas terminadas en número impar. Esto ha generado protestas y bloqueos, por lo que la Policía capturó a 15 personas por utilizar vías de hecho este viernes. La medida regirá del 14 hasta el 31 de marzo. Según la Alcaldía, existen dos argumentos que están correlacionados. El primero es que desde enero la calidad del aire se encuentra en un rango dañino para la salud. El Área Metropolitana de Bucaramanga dice que “se evidenció el incremento de las concentraciones de material particulado PM2.5”.

Esto se conecta con el coronavirus, porque según el alcalde “la mejor estrategia para combatir el coronavirus es mejorar la calidad del aire de nuestra ciudad”. Al anunciar el pico y placa ambiental, Cárdenas recalcó que “de enero a marzo la calidad del aire ha empeorado considerablemente en Bucaramanga, poniendo en riesgo la salud de todos los bumangueses y exponiéndonos a sufrir enfermedades respiratorias, además de volvernos más vulnerables a contraer Coronavirus”. Este mismo argumento quedó plasmado en el decreto, en el que se dice que la Secretaria de Salud acogió las medidas de prevención y protocolo que expidió el Ministerio de Protección Social para el “manejo prevención y control al Virus COVID -19 y se (debe) mirar el impacto del aire en la propagación de enfermedades (Infecciones Respiratorias agudas- IRA), dada la alta afluencia de urgencias por este concepto en la red hospitalaria de Bucaramanga”. Sin embargo, qué tanto ayuda el pico y placa a “combatir”, como dice el alcalde, el coronavirus, que todavía no ha llegado a la ciudad. SEMANA consultó tres médicos infectólogos, quienes coincidieron en que no existe una correlación directa y que además, no es una estrategia efectiva para prevenir la propagación del coronavirus, sino para el medio ambiente. “No sirve para prevenir el coronavirus, no tiene relación directa. Puede ser que disminuya la posibilidad de enfermedades respiratorias, pero el hecho de que haya más gente en transporte público a la misma hora podría ser una medida que podría empeorar incluso”, aseguró el médico infectólogo Carlos Álvarez. El secretario de Salud de Bucaramanga, Nélson Ballesteros, coincide en que no previene de manera directa la propagación del virus, sin embargo insiste en que un mejor aire ayuda a mitigar el impacto del coronavirus. “No previene la propagación del coronavirus, previene las consecuencias que pueda generar el coronavirus y es porque la calidad del aire está muy afectada, por unos niveles de contaminación muy altos y esas partículas causan daño en la salud, por lo tanto, afectan a las poblaciones vulnerables. Si la calidad del aire esta mal y le sumamos una epidemia de coronavirus el tema va a ser mucho peor. Debemos buscar buscar la manera de mejorar la calidad del aire”, explicó Ballesteros a SEMANA. Sin embargo, el médico infectólogo Carlos Torres Martínez dijo no existe una correlación probada entre la calidad del aire y la propagación del coronavirus. “La mayoría de estos pueblos italianos donde la gente está muriendo son pueblos paradisíacos que no tienen contaminación ni nada. Juntan peras con naranjas, porque lo que dicen es cierto, la contaminación aumenta la infección por virus, pero los virus circulantes son otros. El hecho de controlar la polución es un hecho aparte, y controlar el coronavirus es otro”, dijo el experto, quien además considera que esta medida puede generar la falsa idea de que respirar el aire puede infectar de coronavirus, lo cual no es cierto.

Al respecto, el médico infectólogo Jorge Cortés resaltó que lo que se debe promover es que la gente “se quede en su casita”, es decir, que no haga actividades en público o que las disminuya en la medida en que eso sea posible. “¿Si yo le prohíbo a la gente usar el carro van a usar menos el transporte público? Si es así funcionará, de lo contrario no tiene mucho sentido”, cuestionó el experto. Esta es justamente una de las quejas de los bumangueses que están en contra del pico y placa ambiental. En la ciudad el servicio de transporte público, Metrolínea, tiene dificultades y si a esto se suma que más personas lo van a tener que usar temen que la aglomeración de gente termine por ponerlos en riesgo en medio de la emergencia sanitaria. Al ser consultado sobre esta preocupación, el secretario de Salud defendió la medida diciendo que “igual ahorita en Bucaramanga no hay confirmado ningún caso de coronavirus. Si evaluamos Bogotá ya tiene cinco casos y tiene pico y placa ambiental, la calidad del aire está muy mala y ellos no han retirado la medida”.

Cada ciudad está manejando tanto la contaminación como la prevención del coronavirus de manera particular. Si bien Bogotá mantiene el pico y placa ambiental, Medellín decidió suspenderlo justamente para prevenir la propagación del coronavirus. “Medellín no debió haberlo retirado”, aseguró el secretario de Salud de Bucaramanga. El secretario de Salud recalcó que la ONU se pronunció al respecto, y dijo que el “cambio climático es más mortal que el coronavirus”. "El coronavirus es una enfermedad que esperamos que sea temporal, con impactos temporales, pero el cambio climático ha estado allí por muchos años y se mantendrá por muchas décadas, y requiere de acción continua", afirmó Antonio Guterres, secretario general de la ONU. Pese a las críticas el alcalde de Bucaramanga ha decidido mantener el pico y placa ambiental, además, aseguró que la medida regirá, en principio, hasta finales de mes, sin embargo, monitorearán y si se logra la “reducción en las partículas que estamos midiendo liberaremos la medida”.