Tras la publicación de un trabajo de grado de maestría, por parte de Dennis Mauricio Ocampo para la Universidad Nacional, que se llamó Desarrollo de una metodología para el perfilamiento de drogas de síntesis y nuevas sustancias psicoactivas detectadas en Colombia, se evidenció el perfil químico de algunas de las drogas que mayor incidencia tienen en el país.
El trabajo, que Ocampo realizó también desde su investigación dentro del Grupo de Investigación en Drogas de Abuso de la Fiscalía General de la Nación, se encontró que hay dentro del comercio de estupefacientes a nivel nacional, muchos de los productos vendidos tienen alteraciones en su composición química, lo que representa un peligro adicional para los consumidores.
“Los dos compuestos de mayor frecuencia de detección en las muestras analizadas fueron MDMA y ketamina, con 97 y 93 detecciones respectivamente. Seguido, la sustancia en tercer lugar de detección fue la cafeína, este compuesto no controlado históricamente se ha utilizado como adulterante en cocaína”, dice Ocampo en su tesis reposada en la página oficial de la Universidad Nacional.
Y se agregó: “en este estudio se evidenció que la ketamina que se emplea como NSP (nuevas sustancias psicoactivas) puede provenir de dos tipos de fuentes, por desvío de la industria farmacéutica y a partir de síntesis clandestina, lo anterior soportado en el hallazgo del precursor 1-[(2-clorofenil) (metilimino) metil] ciclopentanol, que solo se detecta en ketamina de origen clandestino”.
Pues bien, el riesgo del encontrar ketamina y MDMA (droga sintética que actúa como estimulante y alucinógeno) con mayor frecuencia dentro de las muestras obtenidas, indicó en el estudio los peligros adicionales que adquieren los consumidores al comprar los psicoactivos de orígenes dudosos, puesto que contienen mayores riesgos de sufrir intoxicaciones, morir por sobredosis, entre otras afectaciones.
“Cuando hicimos la caracterización, entre los principales hallazgos, pudimos evidenciar que están utilizando para la fabricación clandestina de estas drogas medicamentos de control especial, algunos de consumo masivo como el ibuprofeno, el acetaminofén y también medicamentos de uso veterinario como la ketamina”, explicó Ocampo, según recoge el medio Infobae.
Y sobre la ketamina en específico, Ocampo resaltó que esta “es utilizada dentro de la medicina veterinaria como un analgésico muy potente que se utiliza, precisamente, para hacer procedimientos de uso veterinario. En los humanos, lógicamente, podría producir efectos analgésicos muy potentes y, en unas dosis altas, una intoxicación o, inclusive, hasta la muerte”.
Este es comúnmente encontrado en drogas comercializadas bajo la promesa de tucibi, según explica Ocampo en su investigación. “Principalmente a que muchas de estas incautaciones corresponden a ingreso de compuestos psicoactivos de alta pureza, para su adulteración y consumo interno en el país, explicando los datos atípicos con concentraciones altas; por encima del 18 % (p/p). Por otro lado, el porcentaje promedio de ketamina (41 % (p/p)) tiene una dispersión menor, indicando un posible método en común al interior del país para la producción de falso 2C-B o ‘Tucibi’, que es el nombre en el argot criminal dado para drogas con característica física de ‘polvos de color rosado’”.
Y como recomendación para la fuerza pública, el estudiante aprovechó para resaltar que se debía hacer un control constante y permanente de este tipo de perfiles químicos sobre las drogas circundantes en el país, y señaló que la riqueza del estudio podría llegar a generar una mejor estrategia de control para el gobierno.
“Los resultados obtenidos brindan insumos científicos a los entes de control, basados en la evidencia frente a este fenómeno ilegal, brindando herramientas como apoyo al sistema judicial colombiano, así mismo aporta a la generación de estrategias de control priorizadas en la interdicción del sistema productivo ilícito de NSP y DS en el país”, sentenció Ocampo.