Cansados de lo que se vive en el consulado de Orlando, en la Florida (Estados Unidos), un grupo de colombianos radicaron una queja en la Procuraduría General de la Nación, para que investigue sobre presuntas arbitrariedades. Dicen estar cansados de los atropellos.
En el documento conocido por SEMANA, sobre la queja presentada en el Ministerio Público, los connacionales detallan las situaciones que han tenido que vivir en el consulado, donde se advierte que se debe recurrir a “tramitadores” para poder acceder a los servicios consulares.
“En el mes de febrero de 2022 tuvieron que recurrir a un tramitador para conseguir la cita en el consulado de Orlando para legalizar un poder. El hijo de la señora no pudo realizar dicho trámite porque aunque la cédula de ciudadanía fue expedida en dicho consulado, le manifestaron que no se encuentra el número de cédula en el sistema”, dice uno de los apartes de la queja.
Y señala: “El consulado, a pesar de que se ha tramitado en este lapso de tiempo 3 veces la cédula, no la han entregado. Cada vez que han ido al consulado han tenido que pagarles a tramitadores para conseguir las citas, ya que en la forma exigida por el consulado ha sido imposible”.
Además, el grupo de colombianos denunció que el consulado en Orlando paga una suma de 7.000 dólares a la Policía, pidiendo explicaciones si esos recursos se cancelan con los impuestos.
“Nuevamente pagó $ 800 dólares para tener solución, ya que es imposible que el consulado dé una respuesta. En agosto 9 de 2023 se dirigió al consulado nuevamente para verificar si la cédula de su hijo ya estaba lista, pero le fue imposible entrar porque la señora vigilante (quien decide funciones consulares que no le corresponden por ser extranjera y NO funcionaria de Colombia), y está parada en la puerta, no le permitió ni hablar, y cuando intentó entablar una conversación con ella llamó a la Policía de Orlando, fueron maltratados por el oficial, fueron tratados como criminales y ni el señor cónsul u otro funcionario público de Colombia salió a protegerlos”, expresaron.
Otro caso advierte: “Después de intentar por 8 meses sacar una cita para un certificado de residencia que le exigía una entidad en Colombia, logró conseguir dos citas seguidas de 10 minutos cada una, para el mismo día y para el trámite; el funcionario consular la trató en forma displicente sin darle solución a lo requerido. Acto seguido, la vigilante entró y le manifestó que tenía que pedir de nuevo una cita como cualquier otro Juan del pueblo. Ante el reclamo de la señora Ángela, la vigilante fue hasta la puerta y llamó e hizo entrar al consulado a un policía norteamericano armado sin autorización del cónsul de Colombia. ”BAJO LEY INTERNACIONAL FUERZAS DE SEGURIDAD ALREDEDOR DEL MUNDO NO SON PERMITIDAS ENTRAR A UNA EMBAJADA O CONSULADO, SIN EL PERMISO EXPRESO DEL EMBAJADOR O CÓNSUL”, esto lo hizo la vigilante para amenazar e intimidar a la señora Ángela y que desistiera de realizar el trámite”.
Finalmente, pidieron que la procuradora general Margarita Cabello Blanco atienda la queja, ordenando las respectivas investigaciones.
“Señora procuradora, la única entidad en la cual creemos y esperamos nos ayude a nosotros y los demás colombianos que necesitamos sus servicios y protección es la Procuraduría General de la Nación, porque sabemos que usted es una persona de excelentes cualidades y respetuosa de la Constitución y la Ley y sabemos que al conocer nuestro grave problema procederá a solucionar las irregularidades cometidas por el Cónsul de Colombia en Orlando y los funcionarios que laboran con él”.
“Respetuosamente le solicitamos se proceda lo más pronto posible a investigar, sancionar y ordenar a quien corresponda para que el consulado sea saneado y así los colombianos tengamos con agilidad el desarrollo de los trámites y la protección inherente a las funciones del cónsul y sus funcionarios”, expresó finalmente la queja.