El sueño de los habitantes del municipio de Corinto, en el departamento del Cauca, fue interrumpido en la madrugada de este martes, cuando fueron alertados sobre la quema de la imagen de la Virgen del Carmen, ubicada en esa zona.
De inmediato, el Cuerpo de Bomberos de la región acudió al sitio para atender la emergencia, sin embargo, el lugar quedó reducido a cenizas.
Aunque el hecho está siendo investigado por las autoridades, los moradores del municipio aseguran que detrás de este terrible acto habrían manos criminales, asimismo, aseguran que temen por ritos de brujería, los cuales han sido reportados años anteriores durante este mes de octubre.
“El caso ocurrió entre la noche de ayer, lunes 10 de octubre y hoy martes. Destruyeron la imagen de la madre de nuestro señor Jesucristo, no entendemos por qué atacan de esta forma un lugar que es muy valorado por la comunidad”, expresaron algunos habitantes de Corinto, quienes afirman que la Virgen del Carmen es para ellos muy sagrada y hace parte de la comunidad desde hace varios años, por lo que también la consideran patrimonio del municipio.
Por el momento, los habitantes y creyentes de la Virgen esperan regresar a la inmaculada a su pedestal; por lo que tendrían organizadas una serie de actividades para cumplir este objetivo.
La virgen de los conductores
La Virgen del Carmen es considerada la patrona de los conductores, bomberos, pescadores, navegantes y de las Fuerzas Armadas. Cada 16 de julio se conmemora su día a través de diferentes actividades organizadas por la comunidad, como lo son las procesiones.
La fiesta de la Virgen del Carmen también se festeja en otros países como Chile, donde es patrona; es la alcaldesa perpetua de Lima, en Perú; patrona del Ejército de Venezuela y referencia mariana constante en Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, México, Panamá y Puerto Rico.
Por su parte, Santa María del Monte Carmelo o Virgen del Carmen, como es popularmente conocida, es una de las advocaciones marianas, pues ella se ha mostrado vestida de diferentes maneras a lo largo de la historia y es la razón por la cual se le conoce con distintos nombres. Además, se le ha dado una connotación de ‘madre protectora’.
Además, de acuerdo con la historia reciente, el nombre de la Virgen del Carmen se deriva de la palabra hebrea Karmel, que significa Jardín de Dios y, por tanto, la Virgen recibe el apelativo de la flor más bella del Jardín de Dios.
Igualmente, según la información recogida en la literatura cristiana, la Virgen del Carmen simboliza la unión entre la Antigua y la Nueva Alianza; también se le conoce como la Santa María del Monte Carmelo, ya que allí fue donde hizo su aparición.
Así las cosas, esta es una de las oraciones de la Virgen del Carmen, según Aci Prensa:
“Oh, Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores y especial protectora de los que visten tu Sagrado Escapulario, por lo que su Divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo, el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que te pido en esta Novena, si conviene para su mayor honra y gloria y bien de mi alma; que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa.
Quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente y uniendo mi voz con sus afectos, te saludo una y mil veces diciendo: (Tres Avemarías).
Virgen Santísima del Carmen, yo deseo que todos sin excepción se cobijen bajo tu sombra protectora de tu Santo Escapulario y que todos estén unidos a Ti Madre Mía, por los estrechos y amorosos lazos de esta tu querida insignia.
¡Oh Hermosura del Carmelo! Míranos postrados reverentes ante tu sagrada imagen y concédenos benigna tu amorosa protección. Te encomiendo las necesidades de nuestro santísimo padre el papa y la Iglesia católica, nuestra Madre, así como las de mi nación y las de todo el mundo, las mías propias y las de mis parientes y amigos.
Mira con ojos de compasión a tantos pobres pecadores, herejes y cismáticos, cómo ofenden a tu Divino Hijo y a tantos infieles cómo gimen en las tinieblas del paganismo. Que todos se conviertan y te amen, Madre Mía, como yo deseo amarte ahora y por toda la eternidad. Amén”.