El salario mínimo mensual legal vigente (smmlv), se encuentra regulado a través del artículo 145 del Código Sustantivo del Trabajo (CST), que define tal pago como aquel al que todo trabajador en Colombia tiene derecho con el ánimo de sufragar sus necesidades y las de su familia.
El Gobierno nacional tiene la obligación de aumentar año tras año el valor del salario mínimo con el fin de que no se vean afectados los ingresos de los trabajadores como consecuencia de la inflación. Motivo por el cual es uno de los temas más mencionados por estos días en todo el país.
Esto es una de las herramientas que muchos esperan que se analice concienzudamente por parte de las centrales obreras y los empresarios con miras a enfrentar la inflación que no cede debido a que ya tiene contra las cuerdas a miles de hogares y compañías que deben hacer cada vez más piruetas para lograr que el dinero alcance.
En ese sentido, los encargados de determinar dicho aumento le corresponde a la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Laborales y Salariales (CPCPSL), quienes tendrán la tarea durante los primeros días de diciembre de analizar esta medida para el beneficio de todos.
La CPCPSL es una mesa de negociación que se encuentra conformada por representantes del Gobierno nacional, empleadores y por su supuesto trabajadores. Se espera que antes de finalizar el año se concrete el nuevo salario mínimo para el próximo año.
Sin embargo, el costo de vida ha sido la principal referencia a tener en cuenta, ya que mientras, por un lado, se propone que el aumento del mínimo se ajuste únicamente a este dato, otros señalan que incluso debería ir hasta el 20 o 25 %. Actualmente, la inflación se encuentra en un acumulado anual de 12,22 %, cifra que asusta a muchos porque aviva los vientos de crisis para el próximo.
Para este tema, las cuentas del Gobierno nacional se ven desde dos ópticas, por un lado, la del viceministro de Hacienda, Diego Guevara, quien hace unas semanas dijo que el salario mínimo para el 2023 quedaría entre $ 1.110.000 y $ 1.150.000, según cómo va el crecimiento de la inflación, mientras que la ministra de Trabajo, Gloría Inés Ramírez, reiteró recientemente que las negociaciones avanzan a buen ritmo y que esperan lograr una decisión de común acuerdo para este año.
Así las cosas, las apuestas de aumentos de sueldo para quienes ganan un salario mínimo oscilan entre el 12 % y el 25 %, por lo que este ítem quedaría entre 1.120.000 y 1.250.000 pesos, dependiendo la óptica desde la que se mire. Lo cierto es que diversos empresarios han advertido que, contrario a lo que se cree, un aumento muy fuerte del salario solo se traducirá en más inflación.
Con mirada hacia los beneficios de la ciudadanía, hay que tener en cuenta que el salario mínimo está indexado a ciertos incrementos que le pegan duro al bolsillo como lo es: los peajes, las multas, las cuotas moderadoras para la atención de la salud, etcétera.
En ese sentido, la ecuación es simple, si el ingreso a través del mínimo sube con la inflación, más casi dos puntos en promedio, pero los gastos de las personas se incrementan con el salario mínimo, todo lo adicional que recibe el trabajador con el aumento se va en el nuevo gasto.
Es decir, no hay plata que alcance. “Es algo que el Gobierno y el Banco de la República poco reconocen. No obstante, sí queda la preocupación de un impacto inflacionario por el incremento del salario mínimo”, argumentó Juan Carlos Guataquí, analista laboral.