Una de las principales papas calientes que tenía en sus manos el presidente Gustavo Petro era la solicitud de extradición de Álvaro Córdoba, hermano de la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, y la decisión ya fue tomada, se va para Estados Unidos. Sin embargo, aunque todos los reflectores apuntan a la senadora, es necesario saber ¿por qué es requerido por la justicia de este país? ¿Quién es Álvaro Córdoba?
Córdoba Ruiz fue capturado el pasado 4 de febrero en plena vía del barrio El Poblado, en Medellín; es requerido por la Corte Distrital de Estados Unidos, para el Distrito Sur de Nueva York, por delitos relacionados con tráfico ilícito de drogas y porte ilegal de armas de fuego. Junto a Córdoba fue detenida una mujer identificada como Libia Amada Palacio Mera, quien también es requerida por las autoridades de Estados Unidos.
SEMANA ha publicado detalles verdaderamente reveladores del expediente en poder de la Corte Suprema y de las autoridades en los dos países. En uno de los apartes de la decisión, de más de 43 páginas, en el que los magistrados de la Sala Penal dieron “luz verde” para enviarlo a Estados Unidos, aparecen dos personas cuyos aportes en la investigación fueron realmente significativos.
En primer lugar, Benjamin W. Schrier, fiscal auxiliar de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, y, en segundo lugar, Mathew S. Passmore, agente especial de la Administración para el Control de Drogas (DEA). Ambos reseñan “los pormenores de la investigación y posterior acusación, la imputación y la normatividad aplicable al caso, la cual está contenida en el Código Federal de dicho país”, se lee en la decisión de la Corte Suprema de Colombia.
En este caso, las pruebas contra Córdoba son sólidas y contaron justamente con la infiltración de Mathew S. Passmore, quien detalló cómo el hermano de la congresista operaba prestando servicios para organizaciones criminales.
El documento de la Corte que el agente de la DEA declaró que hubo una reunión el 17 de diciembre de 2021, o alrededor de esa fecha, como respuesta a una pregunta sobre seguridad.
Su testimonio señala que Córdoba Ruiz “declaró que, en el campamento de las Farc, donde se encontraba un comandante, había al menos 300 hombres armados hasta los dientes, incluso con armas para derribar objetos (una referencia aparente a misiles tierra-aire)”.
Y agrega la Corte: “Córdoba Ruiz explicó que el campamento de las Farc estaba en Popayán, Colombia, y se ofreció para hacer arreglos para que dos personas (que no menciona el documento) viajaran allí para reunirse con el comandante para hablar de la cantidad, los precios y la logística. Y que las Farc tenían rutas y camiones que podían ser utilizados para transportar la cocaína, así como recursos en México”.
Córdoba Ruiz sería el encargado de conseguir la droga con el jefe de las disidencias de las Farc en el sur de Colombia, Miguel Botache Santillana, alias Gentil Duarte, con quien había establecido los contactos desde hace más de un año. Él habría asistido a reuniones para pactar negocios en Bogotá y Medellín.
Tan pronto se acordaba la compra de la cocaína por medio de Córdoba, las disidencias de las Farc se comprometían a llevar la mercancía hasta el Pacífico, en tres puntos clave: Tumaco (Nariño), Cauca y Buenaventura (Valle).
No fue fácil para las autoridades dar con este eslabón porque manejaba un perfil distinto al habitual de los narcotraficantes, que acostumbran a estar rodeados de lujos. Por el contrario, Córdoba pasaba desapercibido y prefería hacer los contactos en lugares discretos y personalmente. Por obvias razones, evitaba hablar de estos temas por teléfono y solo lo hacía para concretar algunos encuentros.
Córdoba Ruiz fue capturado el pasado 4 de febrero en plena vía del barrio El Poblado, en Medellín; es requerido por la Corte Distrital de Estados Unidos, para el Distrito Sur de Nueva York, por delitos relacionados con tráfico ilícito de drogas y porte ilegal de armas de fuego. Junto a Córdoba fue detenida una mujer identificada como Libia Amada Palacio Mera, quien también es requerida por las autoridades de Estados Unidos.
¿Cómo era enviada la droga según los hallazgos? Por cielo, tierra y mar. Por ejemplo, el documento conocido por SEMANA relata que en alguna ocasión lo hicieron a bordo de una aeronave matriculada en los Estados Unidos. En otra ocasión fueron más de 12 millas, en aguas, a través de las cuales transportaron una gran carga de cocaína.
Córdoba trató de participar en política, incluso fue candidato al Concejo de Medellín, hacía trabajo barrial y era reconocido como un deportista consumado, pues en su juventud jugó al fútbol, pero no tu éxito profesional. SEMANA incluso había revelado un video, desde el pabellón de extraditables de la cárcel La Picota, en el que estaba haciendo ejercicio.
Pero, más allá de eso, la importancia de este video, que fue grabado a pocos días de la posesión presidencial de Gustavo Petro, es que Córdoba se mostraba confiado en que no lo iban a extraditar en este nuevo gobierno; esa era la expectativa, pero no fue así. En pocos días saldrá rumbo a los Estados Unidos.
En ese video Córdoba parece enviar un mensaje indirecto al presidente Petro. “Hay que esperar su discurso para ver qué define el presidente y su política de extradición el próximo domingo en la posesión y quedo con los días contados en La Picota”.
La aprobación de la extradición de Álvaro Córdoba recuerda un episodio que se dio durante uno de los debates a la Presidencia, organizado por SEMANA, el candidato Federico Gutiérrez le preguntó a Petro: “Si en un eventual gobierno (...) llega un pedido en extradición de Piedad Córdoba, senadora que usted hizo elegir, y si se tienen todas las pruebas, ¿firmaría esa extradición?”. Petro, sin asomo de duda, respondió “sí” y guardó silencio.
Por ahora, no tuvo que hacerlo con Piedad Córdoba, pero su hermano está listo para tomar un vuelo rumbo a los Estados Unidos.