El capitán en retiro Andrés Fernando Medina es uno de los nombres sobre el cual ha girado la investigación que adelantan las autoridades por el carro bomba que explotó en el Brigada 30 del Ejército, en Cúcuta, y el intento de asesinato del presidente Iván Duque en la misma región del país. Desde ayer Medina y cinco hombres más están siendo imputados por la justicia y ya son varias las cosas que se saben de este presunto autor de los hechos.
Según conoció SEMANA se trata de un experimentado oficial que “cuando estuvo en el Ejército hizo exigentes cursos como los de lancero y paracaidista. También recibió entrenamiento como piloto de helicópteros Balck Hawk, en Estados Unidos, en la casa matriz de estas aeronaves”.
Fue piloto en el Batallón de Helicópteros #2, con jurisdicción en los santanderes y Boyacá. Lo retiraron del Ejército en septiembre de 2016, en este caso bajo la figura de la “facultad discrecional”, después de 12 años de servicio.
Sus cursos, la responsabilidad de operar estas aeronaves y su rango de capitán no lo eximieron de comportamientos cuestionados en el Ejército. Según se ha conocido, habría estado implicado en varios procesos, algunos por indisciplina. Pero lo que llama la atención es que también hay indagaciones por hechos relacionados con casos de corrupción. Las autoridades incluso indagan si estuvo implicado en el robo de un lote de visores nocturnos.
Su condición de militar retirado habría sido clave en los planes terroristas. Las autoridades están verificando documentación que presuntamente portaba Medina y con la cual se identificaba como militar activo, entre estos la cédula militar la cual le habría servicio para ingresar sin problema al Batallón.
Luego de su retiro de las fuerzas militares, el exmilitar Andrés Fernando Medina, se habría dedicado a dar instrucción en empresas privadas de seguridad y capacitación sobre el manejo de helicópteros, incluso, en sus redes sociales aparecen imágenes en las que está ejerciendo estas labores.
La principal prueba contra Medina es justamente un video en el que aparece, saliendo de la Brigada 30 de Cúcuta, minutos antes de la explosión del 15 junio, se convirtió en la pieza clave para dar con los autores materiales e intelectuales de esta acción criminal que dejó 36 personas heridas. El capitán Medina sería el principal responsable y clave en la investigación.
En el video, que en su momento fue relevado en exclusiva por SEMANA, se ve al capitán en retiro cuando sale con su rostro prácticamente tapado por el tapabocas y una gorra beige, sin que ninguna persona del cuerpo de seguridad de guarnición lo aborde.
Según investigaciones, fue el propio Capitán Medina la persona que ingresó la camioneta Toyota Fortuner blanca cargada de explosivos a la Brigada, para luego detonarla mediante el mecanismo de detonación a través de control remoto.
Es tan clave la participación del capitán en retiro Andrés Medina en este acto terrorista, que las primeras indagaciones señalan que también sería la cabeza material del atentado contra el presidente Iván Duque, en Norte de Santander. Este hombre tendría nexos con el ELN y el GAOR 33 de las Farc (Grupo Armado Organizado Residual).
De acuerdo con las investigaciones, una vez el capitán sale del Batallón de Cúcuta, como lo registran las cámaras, lo estaba esperando en una motocicleta uno de sus cómplices. Se trata, como fue revelado en la imputación de cargos, de Ciro Gutiérrez.
Lo que se sabe de Gutiérrez es que es otro militar retirado, que conoce a Medina de tiempo atrás y sería un contratista de servicio de escolta de la Unidad Nacional de Protección. Medina y su cómplice huyeron en la motocicleta de la zona, pero los seguimientos y rastreos realizados por cámara de seguridad permitieron la ubicación en un municipio a las afueras de Cúcuta.