La senadora electa Piedad Córdoba, del Pacto Histórico, ha estado en el ojo del huracán esta semana por sus supuestas visitas a extraditables, a quienes les había ofrecido no enviarlos a Estados Unidos si Gustavo Petro gana la Presidencia.
Córdoba negó las acusaciones y aseguró que solo ha visitado a su hermano Álvaro Fredy Córdoba Ruiz, capturado con fines de extradición por narcotráfico, y recluido en La Picota.
SEMANA reveló la prueba que demostraría que Córdoba estaría mintiendo, pues el 19 de febrero, a menos de un mes de las elecciones al Congreso y de las consultas interpartidistas, según una boleta de autorización de ingreso a la cárcel, estuvo visitando a Juan Carlos Cuesta Córdoba. ¿Quién es este hombre?
Cuesta Córdoba es un peligroso criminal capturado con fines de extradición y conocido con el alias de Gordo Rufla.
Según la Policía, que realizó el operativo, este hombre era uno de los narcos de mayor confianza de alias Otoniel, el máximo jefe del Clan del Golfo.
Las investigaciones determinaron que Cuesta Córdoba estaba a órdenes directas de alias Chiquito Malo, de la misma organización criminal.
Alias Golfo Rufla, a quien visitó Piedad Córdoba, está acusado de almacenar cocaína y de la operación logística para exportarla hacia Estados Unidos.
Por esta razón, ese país lo solicita para que responda por los cargos que tiene una corte federal en ese país.
Este peligroso narco tenía nexos, según los investigadores, con narcotraficantes de Centroamérica y podía enviar a Estados Unidos hasta diez toneladas mensuales de droga.
Al margen de su carrera criminal, el director de la Policía, general Jorge Vargas, confirmó que valía de santería y brujería para enviar los cargamentos en sus embarcaciones, lanchas tipo go fast.
Cuesta Córdoba no es un recluso de bajo perfil. La Fiscalía cree que su patrimonio es superior a los 80.000 millones de pesos. Sus gustos por las joyas ayudaron a perfilarlo.
Así mismo, la inteligencia de la Policía señala que este narco tenía como gusto las mujeres jóvenes, a quienes supuestamente les pagaba costosas cirugías para convertirlas en sus esclavas sexuales. Le gustaba la ropa de marca y los investigadores creen que se gastaba entre 300 y 500 millones de pesos semanales en extravagancias. Fue capturado en Montería, en julio de 2021.
La gran pregunta que surge es: ¿para qué lo visitó la senadora electa Piedad Córdoba, del Pacto Histórico, quien en ese momento estaba apoyando activamente la campaña de Gustavo Petro?
Ella aseguró que, a pesar de que el candidato la apartó, seguirá apoyándolo en su carrera a la Casa de Nariño. ¿De qué hablaron en dicha visita Córdoba y Cuesta en La Picota? ¿Por qué la senadora electa mintió cuando aseguró que sus entradas a la cárcel este año tenían como único fin visitar a su hermano?
SEMANA reveló que Piedad Córdoba ingresó a La Picota, además del 19 de febrero, los días 9, 17, 23 y 24 de marzo. Curiosamente a todas las visitas acudió como abogada y en solo una de ellas aparece visitando a su hermano Álvaro Fredy Córdoba Ruiz. De hecho, esa fue la visita más corta y duró apenas 33 minutos, pues ese día ingresó a las 3:33 p. m. y salió a las 4.06 p. m.
En las últimas horas se conoció que dos extraditables que ya estarían en Estados Unidos supuestamente habrían alertado a las autoridades de ese país sobre supuestas conversaciones y ofrecimientos que les habría hecho Piedad Córdoba, quien además está en la mira de la justicia estadounidense por su relación con el extraditado Álex Saab, señalado de ser el testaferro de Nicolás Maduro, y con el régimen venezolano. Dichas relaciones le habrían permitido hacer, según las evidencias, millonarios negocios.
Piedad Córdoba, sin duda, tiene muchas explicaciones por darle aún al país.