En medio de la incesante búsqueda del cabo segundo del Ejército Jaír del Jesús Villar Ortiz, secuestrado por el ELN el pasado martes en Segovia (Antioquia), las autoridades dieron un duro golpe a ese grupo guerrillero. En el desarrollo de la Operación Fortaleza, desplegada en zona rural del municipio antioqueño, miembros del Ejército y la Policía lograron la captura de Orlando Antonio Marín, alias ‘Horqueta’, comandante del frente Capitán Mauricio, que opera en ese departamento. La detención del jefe guerrillero se dio después de fuertes enfrentamientos. Allí, entre el fuego cruzado de los fusiles, cayó herido ‘Horqueta’, quien recibió atención médica por parte de los soldados enfermeros y fue puesto a disposición de las autoridades competentes. Esta no es una captura cualquiera. Orlando Marín comandaba el frente que azota al nororiente antioqueño y que pertenece al gran Frente de Guerra del grupo insurgente. A sus 33 años, Marín tiene larga trayectoria delictiva y es experto en explosivos, francotirador y uno de los guerrilleros con más poder en esa organización. Sobre él pesan 10 soldados, cuatro policías y cuatro civiles asesinados. Así como, por lo menos, unos tres secuestros en los municipios de Cáceres y Amalfi. Aunque Marín cayó en medio de la operación, las autoridades ya lo tenían plenamente identificado y estaban esperando el momento apropiado para dar con su captura. “Se relaciona con mujeres que no son de la estructura. Consume bebidas alcohólicas y fuma. Pernocta en viviendas. Es rutinario con los movimientos. Habla constantemente por celular y Pin. Permanece por varios días en un solo sitio”, así lo describe un documento de inteligencia conocido por Semana.com. Por su accionar y su historial como guerrillero, tenía una orden de captura emitida por el Juzgado 30 penal de Medellín, por los delitos de financiación del terrorismo, concierto para delinquir agravado, extorsión y rebelión. Resultados El golpe que el Ejército y la Policía le dieron al ELN no fue sólo por la captura de ‘Horqueta’. En la operación también lograron desmovilizar a dos guerrilleros y la liberación de una menor que se encontraba en poder del grupo insurgente. Así mismo, se logró la incautación de una ametralladora M-60, cuatro fusiles, cuatro pistolas, dos escopetas, una mira, 18 proveedores de diferentes calibres, más de 1.000 municiones, equipos de comunicaciones, gran cantidad de material de intendencia y documentos. Eso no es todo. Según el Ejército, se logró la ubicación de ocho campamentos y desactivar cinco artefactos explosivos que estaban instalados en la planta de energía eléctrica Santa Teresa, afectada por el ELN el pasado martes, el mismo día en que secuestraron al suboficial del Ejército.