Una mujer, identificada en redes sociales como Desciré Díaz, viajó a Cartagena para celebrar su aniversario y denunció a través de ellas que los conductores de taxi intentaron cobrarle 100.000 pesos por un servicio que realmente debía costar alrededor de 27.500 pesos colombianos, según el ticket que le habían entregado en una caseta dentro del aeropuerto.

Al parecer, la turista es una emprendedora que maneja una marca de fajas llamada Desslim y desde la cuenta de su negocio hizo pública la situación que vivió luego de aterrizar en el Aeropuerto Internacional Rafael Núñez.

La cucuteña reveló que había sacado un tiquete con el precio del servicio, que decía 27.500 pesos. Sin embargo, ningún taxista quiso llevarla por ese valor. Los conductores les dijeron a la mujer y a su esposo que los llevaban por la suma de 100.000 pesos.

“Prefieren estar ahí quietos hasta que llegue un turista, o sea, un gringo, un europeo o un árabe, esa gente que tiene mucha plata. A ellos sí los llevan, entonces si yo no pago los 100.000 pesos, quédese aquí”, expresó en su video.

La mujer había llegado a Cartagena alrededor de las 6 a. m. y tuvo que esperar tres horas hasta que dejara de llover para conseguir un transporte, debido a que los taxistas se negaron a prestarle el servicio, incluso varios llegaron a expresarle que sus vehículos se podían inundar y por eso le cobraban esa cifra.

“Yo nunca pensé que esto me fuera a pasar a mí como colombiana. Yo creí que esto solo pasaba en las noticias”, dijo sobre los hechos.

El video se viralizó rápidamente en internet y acumuló más de 4,5 millones de reproducciones en TikTok y más de 200.000 me gusta.

¿Qué dijo el alcalde de Cartagena frente a la situación?

El alcalde Dumek Turbay compartió su versión de los hechos en su cuenta oficial de X y, según lo expresado por el mandatario, trató de ponerse en contacto con la mujer, pero no le fue posible.

“La señora nunca respondió y tenemos la pruebas de todos los medios por los cuales se intentó el contacto, celular, WhatsApp, Instagram, TikTok”, anotó.

Así mismo, agregó que la mujer no tenía reserva en ningún hotel de la ciudad y que los agentes de la Policía Metropolitana de Cartagena y del Aeropuerto Rafael Núñez desmentían sus declaraciones.

“Queremos conocer su versión. Ojalá no sea otro de los tantos casos de campañas de desprestigio en contra de la ciudad, que detectamos y desactivamos. La seguimos esperando para conocer su denuncia y así proceder como autoridad”, escribió en redes sociales.

La turista le respondió al alcalde Dumek Turbay de Cartagena

La turista vio las publicaciones del mandatario y decidió pronunciarse por medio de sus redes sociales; grabó varios videos hablando sobre lo que le había sucedido en el aeropuerto.

“Saqué este tiquete en el aeropuerto de Cartagena, el cual decía que 27.500 pesos, y eso se armó una polémica, pero esa no es la novedad del día de hoy. La novedad es que salió el alcalde de Cartagena diciendo que era mentira lo que la señora de fajas Desslim, Desciré, porque me llamo Desciré, señor alcalde, estaba diciendo”, comentó.

Así mismo, la cucuteña mostró la vista desde su hotel en Bocagrande y el tiquete que había sacado el día previo. “Aquí estoy, verifique bien. Yo ya le dije por historias de Instagram en qué hotel estoy, yo ya se lo mandé a decir”, agregó.

Incluso, Desciré se refirió a los comentarios del alcalde sobre sus intenciones con la denuncia: “Yo soy una persona humilde, soy una persona trabajadora que se dedica a hacer fajas. No me dedico a hacer contenido, ni me dedico a generar polémica. Yo tengo derecho como colombiana a denunciar una cosa que usted no ha controlado en su ciudad”.

Cabe resaltar que, en la más reciente publicación de la mujer, ella contó que —al parecer— varios funcionarios la estaban esperando en el hotel: “Me estaban esperando aquí abajo, en la recepción. El dueño del hotel, el comandante de la policía o el coronel. Dijeron que tenía que bajar a atenderlos y dar mis declaraciones, porque venía el secretario general del Concejo Distrital, el señor Bruno Hernández”, reveló.

En su relato, la mujer cuenta que, más allá de sentirse apoyada por las autoridades que la buscaron, percibió que el señor Hernández intentó hacerla sentir culpable de su situación, porque “no solucionó” lo que le estaba sucediendo, buscando otras opciones de transporte, como las aplicaciones.

Esto generó más polémica por la sensación de que el funcionario no respondió adecuadamente a la queja ciudadana y, por el contrario, la revictimizó; así mismo, por las múltiples interpretaciones que se da del término “aplicaciones” y su uso de parte de Hernández, cuando son conocidas las contrariedades entre estas y los servicios de taxi que, aunque autorizados, han sido denunciados en numerosas ocasiones por cobrar tarifas fuera de las establecidas.