El contrabando es uno de los flagelos que más duro impacta la productividad empresarial e industrial en Colombia. Cifras conservadoras estiman que este negocio ilegal mueve cada año un promedio de cinco mil millones de dólares, cuyo 30 por ciento afecta directamente a la industria textil y de confecciones. Eso explica por qué en la reciente operación que lideraron la Policía Fiscal Aduanera (Polfa), la Fiscalía y la Dian, el propio presidente Iván Duque se encargó de informarle al país sobre los resultados de dichas pesquisas. “Una de las banderas de nuestro Gobierno es la lucha contra el contrabando, por lo cual la captura de Salim Ricardo Yamhure Daccaret es una demostración clara de que seguiremos enfrentando este delito con toda la determinación”, dijo el mandatario de los colombianos.
El entusiasmo del presidente no es gratuito ya que, según datos de esa investigación, la estructura delictiva de Yamhure Daccaret se habría apropiado fraudulentamente de por lo menos 177.000 millones de pesos en beneficios tributarios soportados en importaciones y exportaciones ficticias durante los últimos once años. ¿Cómo logró mantener tanto tiempo semejante fraude? La investigación arrojó que Yamhure junto a su socio y revisor fiscal René Romero Sánchez, montaron un sofisticado esquema que les permitía recibir exenciones tributarias en el pago de impuestos y aranceles. Como si eso no fuera suficiente, importaban textiles con la promesa de confeccionarlos y exportarlos, pero al final toda esa mercancía se quedaba en el mercado negro interno a precios muy bajos. Puede leer: La guerra que se desató por los contenedores que entran al país Fuentes cercanas al proceso revelaron que el vehículo para toda esa mega operación de contrabando fue la empresa Imetex Ltda, que les servía de fachada para importar materia prima textil y que luego eran exportados como productos nacionales. “Es una modalidad muy sofisticada de contrabando técnico y también una modalidad privilegiada para el lavado de dinero”, general Juan Carlos Buitrago, director de la Polfa. Con esa coartada lograron traer al país 19.000 toneladas de telas de Panamá y China que entraron con apariencia de legalidad por los puertos de Barranquilla, Cartagena y Buenaventura. En los papeles aparece que supuestamente exportaron 12.000 de esas toneladas ya manufacturadas, pero las autoridades habrían demostrado que todo era ficticio. En ese ejercicio de aparente compra y venta de materia prima, Imetex Ltda alcanzó a facturar 1.187 operaciones por valor de 57 millones dólares. El general Juan Carlos Buitrago, comandante de la Polfa, aseguró que esa mercancía tenía un valor comercial real de 500.000 millones de pesos, “es una modalidad muy sofisticada de contrabando técnico y también una modalidad privilegiada para el lavado de dinero”, aseguró durante una entrevista radial. El general explicó que todo lo hicieron haciendo uso ilegal del famoso Plan Vallejo, que consiste en un beneficio fiscal para que empresarios e industriales puedan importar textiles, “pero con el compromiso de que serán transformados en prendas de vestir, a través de la maquila”, precisó. El oficial agregó que, para darle mayor apariencia de legalidad al negocio ilícito, “crearon cerca de quince empresas ficticias importadoras en China, Ecuador, Venezuela y países de Centro América”, dijo tras añadir que montaron agencias de aduanas, de transporte internacional y de manufactura. Le puede interesar: Cayó ‘el rey‘ del contrabando en Colombia: Policía En efecto, la Fiscalía imputó a los capturados (Yamhure y Romero) por los delitos de contrabando, enriquecimiento ilícito, exportación ficticia y falsedad en documento privado. Las autoridades también recordaron que desde 2015 las empresas de Yamhure eran rastreadas porque una de ellas, Imetex Ltda, fue sancionada con el pago de una multa de 47.000 millones de pesos, por incumplir compromisos tributarios, “así que Yamhure Daccaret para intentar desviar la atención de las autoridades, cambió la razón social de la empresa y la registró como Prointexco”, precisó la Fiscalía. Según informó el presidente Duque, en lo corrido de su gobierno han desarticulado 31 estructuras dedicadas al contrabando, capturado a 176 personas y ocupado bienes con fines de extinción de dominio avaluados en 211.000 millones de pesos. Y ahora con el más reciente golpe acaban de sacar del mercado negro de la industria de las confecciones, al que es considerado el rey del contrabando textil en Colombia.