Gustavo Petro se define como un hombre enamorado y hasta cursi. De Verónica Alcocer, su esposa y la mamá de sus hijas, habla con emoción. En su entrevista con SEMANA, el candidato del Pacto Histórico, quien lidera las encuestas hasta el momento, aseguró que ella es la estabilidad y la felicidad de su vida.

“(Verónica) es fundamental. Cuando usted va hacia una batalla, solo con su palabra y con lo que puede de inteligencia y de experiencia, y hay unos rivales tan peligrosos, la estabilidad interna es fundamental, el equilibrio; los japoneses hablan mucho de eso. Yo aprendí de eso en los debates, porque a mí siempre me decían: ‘Y por qué, cuando lo insultan, no sé… yo me pararía y le pegaría una trompada’. Yo no...”, explicó.

El candidato explicó un aspecto simpático de su personalidad. Cuando está bravo tutea. “Hago como una especie de autocontrol. Eso tiene que ver con una estabilidad interna, conservar el centro, no el centro político, sino el centro, el equilibrio. Cuando uno se desestabiliza, pierde. En eso juega también la inteligencia. Parte de las estrategias de campaña electoral, que yo no práctico ni voy a hacerlo nunca, es desestabilizar al rival en su centro, que es su vida personal. Cuando se desestabiliza se desploma la persona. Por eso es tan delicado ese mundo. Cuando un Estado tiene la capacidad de entrar en la vida personal de cualquiera, se acaba la libertad. Y por eso no uso esas tácticas, que sí las usan los J. J. y otros. No se debe entrar en la vida personal de su rival, de su familia, sus relaciones”, dijo.

Pero para él, la estabilidad fundamental realmente es Verónica. Se define a sí mismo como romántico, amoroso, a veces hasta platónico. Y, por supuesto, también “ridículo”, cuando se trata de amor.

Su esposa es una bailarina con amplios dones, pero él, aunque le gusta, no se considera del mismo nivel. Hace mucho no va a discotecas, aunque asegura que “a veces me ponen a bailar en la tarima y ahí entro friolento”.

El candidato explica que le gusta la fiesta, pero con los años se le ha vuelto un plan imposible. “Dejé la actividad social, se me volvió muy complicado, con escoltas, eso es un ejército. Siempre uno se vuelve como un factor que altera la vida de otras personas, incluso en la calle. Transitar con cinco carros se vuelve muy feo. A mí no me gusta”.

Y, por supuesto, ante la pregunta de quien manda en casa, dijo: “¿Es brava?”, le preguntó Vicky Dávila. “Sí... todas las mujeres son bravas. Usted es mujer y brava”, le dijo entre risas. “¿Usted es bravo?”, le contrapreguntó la periodista. A lo que él apenas respondió: “A veces, sí. A veces”.

Vea la entrevista completa con Gustavo Petro: