En un país tan polarizado como Colombia, tal vez el único punto de encuentro es la selección de fútbol. La semana pasada se confirmó la salida de Carlos Queiroz, técnico que reemplazó al argentino José Néstor Pékerman, con el que Colombia clasificó a dos mundiales consecutivos.
Ahora, la tarea para la Federación Colombiana de Fútbol es buscar un nombre que tenga trayectoria, recorrido, experiencia, manejo de grupo, pero que además logre un respaldo común y no divida al país. Pero en medio de una situación financiera apretada: tuvo que pagar la multa que le impuso la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) por más de 18.352 millones de pesos por la reventa de boletería en las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018. Además, giró 31.000 millones de pesos a los clubes y ligas profesionales y en los primeros partidos de la eliminatoria en calidad de local dejó de recibir cerca de 18.000 millones por boletería.
No hay que olvidar que sacar a Queiroz tenía un costo de 2 millones de dólares, cerca de 7.000 millones de pesos. Sin embargo, como lo mencionó la semana pasada Ramón Jesurún, presidente de la Federación, no se pagó esa cifra e, incluso, fue mucho menor porque se llegó a un mutuo acuerdo y aseguró que la entidad goza de buena salud financiera, pero dejó claro que no se gastarán una suma exorbitante en la contratación del reemplazo de Queiroz. Sin embargo, como lo advirtió el periodista Carlos Antonio Vélez en una conversación entre Álvaro González, presidente de la Difútbol y miembro del comité ejecutivo, y Jesurún, la Federación no tendría los recursos para contratar el nuevo técnico. Aún sin aclarar las diferencias en la realidad financiera, arrancó el camino para definir el nuevo técnico que enfrente las nuevas jornadas de la eliminatoria, que empiezan en marzo próximo.
Fuentes consultadas por SEMANA aseguran que Reinaldo Rueda, primer candidato a tomar las riendas de la tricolor, habría sido contactado por los dirigentes colombianos. Rueda tiene una cláusula de salida de la selección de Chile, que actualmente dirige, de 2 millones de dólares y esa fue la principal razón para mantenerlo en el puesto hasta marzo, pese a los malos resultados al inicio de las eliminatorias. Rueda tuvo una reunión con el presidente de la federación chilena, Pablo Milad, y ahí diseñaron que su evaluación sería en la fecha Fifa de marzo.
Otro nombre que suena es el del Hernán Darío ‘el Bolillo’ Gómez. Sin embargo, su nombre genera división y todavía está el recuerdo de lo sucedido en 2011, cuando agredió a una mujer a la salida de un bar en Bogotá. Gómez es el único técnico colombiano que clasificó a tres selecciones diferentes a una Copa del Mundo: Colombia a Francia 1998, Ecuador en Corea-Japón 2002 y Panamá a Rusia 2018.
Su más reciente experiencia con Nacional no defiende a Juan Carlos Osorio, sin embargo tiene experiencia mundialista con México en Rusia 2018, donde venció a Alemania con un planteamiento sobresaliente. Al ser consultado por SEMANA, prefirió mantener la confidencialidad de si es o no una opción para suceder a Queiroz. Sin embargo, no descartó la posibilidad de armar un equipo multidisciplinario con otros técnicos colombianos con la idea de poner a disposición del seleccionado nacional todos sus conocimientos, idea que sugirió el técnico colombiano Juan José Peláez.
Otros no han tenido reparo en hablar de la posibilidad de llegar a la selección. Jorge Luis Pinto, que fue entrenador por cinco meses y solo tres partidos de los Emiratos Árabes Unidos, señaló que “sería un honor” dirigir la selección Colombia. Y Luis Fernando Suárez aseguró estar preparado y listo para asumir el cargo.
La lista la cierra un viejo conocido: José Pékerman, que estaría dispuesto a escuchar la propuesta de los dirigentes colombianos después de rechazar ofertas de Venezuela, Ecuador y ser sondeado por los chilenos.
La Federación tiene una carrera contrarreloj. Brasil y Paraguay son los rivales de las próximas fechas por eliminatorias. La próxima semana se reunirá el comité ejecutivo y el país está a la expectativa del nombramiento y también de la posición de los jugadores emblemáticos de la selección. ¿Tendrán voz en la escogencia?