Todos los sectores se alistan para lo que será la contienda del año 2022, buscando el mismo objetivo: llegar a la Casa de Nariño. Una de las colectividades más fuertes y representativas históricamente es el Partido Liberal, que siempre juega un papel fundamental en los comicios del país.
Sin embargo, este año el panorama parece ser distinto y la colectividad no cuenta con un candidato fuerte que la represente. ¿Quién podría tomar esas banderas?
Luego del rompimiento entre César Gaviria y Alejandro Gaviria, la posibilidad de que el liberalismo tuviera un candidato fuerte para la primera vuelta ya no es la misma. El académico decidió ir al cónclave de la Coalición Centro Esperanza, de la que ahora hace parte, y en últimas fue un pulso que terminó ganándole la centroizquierda al expresidente.
Con la separación de los Gaviria en la colectividad, varios líderes quedaron muy dolidos por esa decisión. Las juventudes liberales le retiraron su apoyo y prácticamente le entregaron a regañadientes las firmas que habían recolectado meses atrás. Aún así, y a pesar del distanciamiento, muchos continúan con Gaviria en su aspiración.
Uno de ellos es el senador Iván Agudelo, quien dice que habla a nombre propio. Asegura que sigue acompañando al exrector de la Universidad de los Andes. Agudelo fue uno de los que más promovió esa candidatura desde el comienzo.
“Yo lo acompaño. No puedo hablar por ningún compañero, hablo por mí. Sigo creyendo que es la mejor opción”, aseguró el congresista. Con Agudelo habría un grupo pequeño de liberales que aún mantiene su apoyo a Gaviria.
El problema del liberalismo es que tenía todas las cartas jugadas con el exrector de la Universidad de los Andes. Ahora, no hay un candidato fuerte que recoja esas banderas a pocos meses de las elecciones.
Otra de las opciones que surgió fue la de Luis Fernando Velasco, quien desde hace tiempo viene insistiendo en que quiere representar al liberalismo para buscar llegar a la Presidencia.
El problema es que Velasco tiene profundas diferencias con el expresidente Gaviria, a quien ha criticado en varias ocasiones. El senador ya decidió irse al Pacto Histórico de Gustavo Petro, con quien la mayoría de liberales no comulga del todo. Aún así, el senador cuenta con algunos respaldos del partido que también están en la alianza de izquierda. Otros más ya estarían junto a Rodolfo Hernández, que cada vez crece más en los sondeos.
Lo cierto es que la gran mayoría mayoría aún está a la expectativa de lo que pueda decidir la colectividad.
Otra de las opciones que salta a la vista es el exgobernador del Atlántico Eduardo Verano de la Rosa, quien ha dicho que quiere representar al Partido Liberal. No obstante, como bien él reconoce, ese proceso está quieto por ahora.
“No nos miden, no nos tienen en cuenta en los debates, no tienen en cuenta nuestra opinión para diferentes temas, es como como si no existiéramos. Nos invisibilizan, lo cual no es justo”, aseguró. El exgobernador percibe que el expresidente está esperando a la consulta de marzo para mover sus fichas.
Con el panorama dividido y sin la aspiración de una ficha fuerte, el liberalismo estaría dispuesto a irse sin un candidato, por lo menos para la primera vuelta, y así lo ve internamente.
El problema de fondo es que varios de ellos no acompañan las decisiones que ha tomado el expresidente Gaviria en la dirección del partido. A pesar de que han sido de esa ala gavirista durante años, en voz baja, consideran que es tiempo de un recambio en la dirección de la colectividad.
A eso se le suma que varios políticos del liberalismo han preferido dar un paso al costado. Entre ellos Miguel Samper Strouss (hijo del expresidente Samper), Horacio José Serpa (hijo de Horacio Serpa) o Andrés Cristo (hermano de Juan Fernando Cristo), todos argumentando que el partido se ha desdibujado.
Otro punto que ponen sobre la mesa algunos líderes es que desde hace varios meses no se convoca a una convención nacional o a reunión de bancada en la que se pueda definir el futuro del partido y las decisiones, de cara a las presidenciales. Consideran que no hay una organización para tomar decisiones en democracia y como colectividad.
El liberalismo siempre le apuesta en grande a las elecciones al Congreso y esta vez no será la excepción. Generalmente, es una de las colectividades más votadas y este año no tendría por qué ser distinto.
“Cómo puede ser que un partido tan grande como el Partido Liberal no tenga candidato presidencial ni vaya a una consulta y deje suelta a una militancia que es la más grande de Colombia, eso no tiene sentido, es un desastre”, aseguró un líder de la colectividad que prefirió reservar su identidad.
Y es que en el caso de las presidenciales, el Partido Liberal no cuenta con un candidato fuerte, y a estas alturas lo más probable es que no lo tenga. En últimas, el liberalismo podría terminar sumando su amplio caudal a un candidato con el que sienta afinidad, además de los apoyos que ya están jugados con Velasco o con Alejandro Gaviria.
Todo apunta a que el liberalismo le apostaría a mantenerse al margen de la conversación por lo menos hasta las consultas de marzo y, luego, mirar cómo se decanta el panorama para la primera vuelta. En 2018 sucedió algo similar: el liberalismo, ante la falta de un candidato fuerte, decidió jugársela con el presidente Iván Duque, aunque al poco tiempo hubo diferencias que hasta hoy se mantienen.
El problema de fondo es que los tiempos para escoger un candidato que los represente están más que ajustados y lo más democrático sería convocar a una convención nacional en la cual se puedan tomar ese tipo de decisiones.
Internamente dicen que no permitirán que el expresidente Gaviria escoja a un candidato que toda la colectividad represente. Lo que varios esperan que suceda es que cada líder y aspirante al Congreso se enfoque en su campaña, y cuando llegue el momento de decidir ya estarán jugados con algún aspirante.
En últimas, el liberalismo para estas elecciones también podría estar tomando la decisión de dejar en libertad a sus militantes, como ya lo han hecho otras colectividades.
Otra opción que salta a la vista es que puedan entrar a jugar en el Equipo por Colombia y configurar un bloque fuerte de centroderecha, pero aún así todavía les faltaría ese candidato que los pueda representar y hasta ahora no se ha conversado de esa posibilidad con la coalición.