Un amplio grupo de expertos internacionales lograron detectar trece zonas del genoma humano vinculadas con un mayor riesgo de infectarse de gravedad con covid-19.

En el estudio, que fue publicado el jueves 8 de julio en la prestigiosa revista Nature, participaron al menos 3.300 científicos en una iniciativa denominada Covid-19 Host Genetics Initiative (Covid-HGI), una estrategia global que recopila y analiza información de 61 estudios en 25 países sobre miles de pacientes.

Uno de los aspectos que más investigan los expertos es por qué algunas personas desarrollan cuadros clínicos más graves y otras presentan solo un malestar o son asintomáticos. Al parecer, la genética tiene mucho que ver con este tipo de diferencias.

Varias investigaciones anteriores habían concluido que fumar, beber y comorbilidades como el sobrepeso y la diabetes incrementan las posibilidades de agravamiento. Sin embargo, el estudio ampliado entregó mayores pistas sobre el comportamiento del mortal virus.

En marzo de 2020, cuando la pandemia iniciaba su aceleración y expansión, el experto Andrea Ganna, del Instituto de Medicina Molecular de Finlandia, se preguntó en Twitter por “el papel del genoma humano y su impacto sobre la severidad y susceptibilidad de la covid”.

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El científico europeo logró atraer la atención de muchos investigadores del mundo, situación que dio paso a la gran iniciativa de colaboración internacional.

Es el caso del español Israel Fernández Cadenas, investigador del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau-IIB Sant Pau de Barcelona, quien explicó que la comunidad de expertos, hospitales y empresas privadas están compartiendo datos y experiencia para obtener rápidamente un “retrato de la genética de los huéspedes de la covid-19″.

La completa investigación logró concluir que de los trece loci (localizaciones en el genoma) identificados por el equipo de la covid-HGI, dos tenían frecuencias más altas entre los pacientes de ascendencia de Asia oriental o del sur de Asia que en los de ascendencia europea. La clave está en la genética.

Según la información divulgada por El Clarín, los expertos situaron uno de esos dos localizaciones cerca del gen FOXP4, el cual está relacionado con el cáncer de pulmón y cuya variante genética se encuentra con “mucha más frecuencia” en comunidades asiáticas e hispanas/latinas.

Al parecer, la variante FOXP4 asociada al covid-19 severo, aumenta la expresión del gen, lo que supone que una estrategia terapéutica podría estar direccionada a inhibir el gen.

Otros lugares asociados a la covid grave incluyeron el DPP9, un gen también implicado en el cáncer de pulmón y la fibrosis pulmonar, y el TYK2, que está vinculado con algunas enfermedades autoinmunes.

Una enfermera con un traje protector contra el coronavirus trata a un paciente con COVID-19 en el hospital municipal número 52 para enfermos de coronavirus en Moscú. (Denis Grishkin, Moscow News Agency vía AP) | Foto: Moscow News Agency

Otro estudio reciente realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford sugiere que las personas con covid-19 pueden experimentar síntomas más leves si ciertas células de su sistema inmunológico “recuerdan” encuentros anteriores con coronavirus estacionales, los que causan aproximadamente una cuarta parte de los resfriados comunes.

Los hallazgos pueden ayudar a explicar por qué algunas personas, en particular los niños, parecen mucho más resistentes que otras a la infección por el SARS-CoV-2, el coronavirus que causa la covid-19.

También podrían hacer posible predecir qué personas tienen probabilidades de desarrollar los síntomas más graves.

Las células inmunitarias en cuestión, llamadas células T asesinas, deambulan por la sangre y la linfa, se estacionan en los tejidos y realizan operaciones de detención y registro en las células residentes. El estudio, publicado en el sitio web de Science Immunology, mostró que las células T asesinas extraídas de los pacientes con coronavirus más enfermos exhiben menos signos de haber tenido enfrentamientos previos con coronavirus que causan el resfriado común.