Este martes comenzó la intervención de los abogados del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Los penalistas Jaime Granados Peña y Jaime Lombana Villalba presentarán sus argumentos frente a la petición de la Fiscalía General para archivar la investigación a favor del exmandatario (2002-2010) por presunta manipulación y presión a testigos.
El primero en tomar la palabra fue el abogado Jaime Granados, quien sostuvo que todas las pruebas apuntan a que Uribe lo único que hizo fue buscar la forma de corroborar una información que le había llegado sobre la existencia de un grupo de paramilitares que querían retractarse de las acusaciones que habían hecho en diferentes escenarios judiciales contra él y su hermano, el ganadero Santiago Uribe Vélez.
Para el jurista, no existe una evidencia que permita inferir que el exmandatario dio órdenes directas para presionar a testigos o entregarles dádivas para que cambiaran su versión. Por esto, manifestó su apoyo a la petición presentada por el fiscal Javier Cárdenas, para archivar la investigación que inició en la Corte Suprema de Justicia en febrero de 2018.
“En el caso que nos ocupa resulta evidente cómo se ha recurrido por parte de los acusadores particulares que fungen como alegadas víctimas al método de estigmatizar al ciudadano investigado, como lo llaman de manera clara, elocuente: el imputado, ¡presentándolo como culpable de los más horrendos crímenes!, los cuales, además, como bien lo saben ellos desborda el marco fáctico de la imputación”, precisó Granados
Con sus argumentos, durante sus respectivas intervenciones -advirtió Granados-, las víctimas acreditadas en el proceso han hecho acusaciones sin sustento en contra del exmandatario, alejándose de los hechos que son parte de la investigación por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal.
“Y no satisfechos con ello han introducido en el debate una supuesta magna criminal con el efecto adicional de terminar buscando caricaturizar la figura para la historia de Álvaro Uribe Vélez, se trata, su señoría, de un recurso malévolo de socavar al adversario político durante el proceso”, aseveró.
Para el jurista, llama la atención la gran cantidad de juicios paralelos que han querido hacer las víctimas dentro de este proceso penal, puesto que pese a las advertencias han hecho menciones en medios de comunicación y en redes sociales, lo que desconoce la dignidad humana del expresidente. Por esta situación, ya presentó una queja en contra del abogado Miguel Ángel del Río por las declaraciones que dio recientemente en un periódico de circulación nacional y en la cual aseguró que Uribe estaría detrás de las amenazas que recibió y que lo obligaron a salir del país.
En otro de los apartes de su intervención, Granados cuestionó la veracidad de las declaraciones que ha hecho Juan Guillermo Monsalve, considerado el testigo clave dentro de este proceso. Para él, no existe evidencia que lo vincule con los grupos paramilitares en Antioquia, hecho por el cual, cualquier versión que él ha dado sobre los hechos de los que fue testigo dentro de este grupo armado ilegal deben ponerse en tela de juicio.
Pese a que Monsalve se hace llamar como alias Guacharaco –en referencia a la finca Guacharacas, en Yarumal (Antioquia), donde supuestamente se conformó una estructura paramilitar- la evidencia documental revela que existen por lo menos seis personas de las Autodefensas con este alias. “No hay un Guacharaco, hay por lo menos media docena”, aseveró Granados.
Para el próximo 16 de marzo, está programada la intervención del expresidente Álvaro Uribe Vélez. Con esto finalizará la etapa de escuchar a todos los sujetos procesales y la jueza 41 de conocimiento de Bogotá se preparará para tomar una decisión de fondo.
En este caso, la Procuraduría, recientemente, pidió avalar el archivo de la investigación por falta de elementos materiales probatorios. Por su parte, los representantes de las víctimas pidieron que se rechace la petición y que Uribe sea llamado a juicio por la Fiscalía General.