SEMANA: Su propio hijo, Jorge Colmenares, concejal de Bogotá, no lo apoya en su candidatura al Senado, ¿qué opina?

Luis Colmenares (L. C.): Me parece que eso es lo que él tiene que hacer porque eso fue lo que se le enseñó en la casa: a ser recto, vertical, a cumplir con la ley; él es concejal del partido Centro Democrático, yo no pertenezco al Centro Democrático, nunca he militado en dicho partido. Es más, yo integré una terna para ser designado gobernador de La Guajira militando en La U y después renuncié a ese partido porque entré en discusiones con el director anterior, Iragorri, porque ellos estaban apoyando a un señor que eligieron director administrativo de la Cámara, que tiene muchos procesos en los organismos judiciales. Entonces, ahora voy en la lista de Cambio Radical al Senado. Jorge no puede hacer ninguna manifestación, no puede dejar ni siquiera una mínima suspicacia de su apoyo por mí y yo no se lo aceptaría porque eso no se lo han enseñado en la casa.

SEMANA: Cualquiera le diría que los votos de su hijo en Bogotá son importantes y suman...

L. C.: Pero son de él y de su partido. Ahí hay un problema de doble militancia que le puede costar la investidura. Jorge es una persona que tiene 26 años, apenas está llegando a la política, que puede tener un futuro prometedor. Entonces, cómo desde el principio actuará de una manera que no corresponde con la ley. Esto no puede ser, yo no se lo aceptaría.

SEMANA: Él dice que se enteró de su aspiración al Senado por Cambio Radical, a través de las redes. ¿Usted no le contó a su hijo que se iba a lanzar?

L. C.: No, porque yo no tengo por qué pedirle permiso a mi hijo para tomar mis propias decisiones, como tampoco él tiene que pedirme permiso a mí para tomar las de él. Yo quiero que le pregunten a Jorge si desde que tomó posesión en el Concejo me ha pedido al menos una opinión. No, porque no lo ha considerado, lo que él asume es con suficiente criterio. Yo valoro esa actitud de él porque ha llevado a cabo el ejercicio de concejal como corresponde: ha propuesto proyectos que se han convertido en acuerdos para los niños, los jóvenes de Bogotá. A eso fue que llegó, porque a eso fue que se comprometió con la gente que lo eligió.

SEMANA: ¿Ustedes ya hablaron de su aspiración al Senado?

L. C.: Sí, claro, lo que tiene que hablar un papá con su hijo. Yo no me explico por qué la gente se tiene que admirar de eso cuando lo que me parece a mí es que deben estar de acuerdo porque así es como se debe actuar. ¿O les parece que la política debe ser una empresa familiar? No estoy de acuerdo con eso: el papá, la mamá, el hijo, y todo el mundo haciendo una fila para turnarse dentro de un partido. Eso no lo comparto y es lo que mi hijo aprendió.

SEMANA: ¿Usted lo respaldó al Concejo de Bogotá?

L. C.: No, la campaña al Concejo la llevó a cabo él con su mamá con base en un trabajo que venían desarrollando desde hacía varios años en los colegios públicos de Bogotá, exponiendo la experiencia que habíamos vivido a partir del crimen de Luis: no abandonen a sus hijos, no descuiden a sus hijos, nunca se duerman hasta no hablar con sus hijos, establezcan dónde están sus hijos y con quién andan.

SEMANA: ¿Por qué aspiró al Senado por Cambio Radical?

L. C.: Los partidos no son corruptos, los corruptos son los seres humanos y si queremos cambiar este país desde la base hay que entrar a los partidos. Los partidos no nos tienen por qué dar vergüenza, al contrario, nosotros somos los debemos estar orgullosos de los partidos que tenemos porque ellos son lo que fundamentan nuestra democracia. Si aquí no hubiera partidos, estaríamos en una tiranía que es lo que algunos quieren. Entonces, a partir de eso hago mi planteamiento, mi solicitud, y el doctor Germán Córdoba me atiende, le expongo cuáles son mis criterios, le digo que quiero llegar al Senado porque quiero luchar por una justicia conforme corresponde, que no sea la de privilegios entre los magistrados en contubernio con la impunidad para los congresistas. Esa no es la justicia que se necesita, quiero llegar al Senado a promover una renovación del marco normativo de mi profesión contable, quiero llegar al Senado porque se necesita que en La Guajira se erradique desde raíz la corrupción.