Al mediodía del pasado martes, en el barrio Santander, sur de Bogotá, famoso por los asados, Felipe García, un expolicía y dos amigos, se disponían a comer cuando un delincuente entró, sacó su arma de fuego y gritó: “Quietos, pirobos”.
Fue en ese momento en que el expolicía reaccionó para salvar su vida y de sus amigos. Felipe contó cómo fue la violenta experiencia, de la que pocos logran salvarse. El expolicía habló de la llegada del delincuente y cómo en cuestión de segundos les apuntó de manera directa a la cara.
“En el momento en el que entró, yo lo observé, pero no lo vi con malas intenciones y ya cuando lo volví a ver de reojo fue que se metió la mano y desenfundó su arma y me apuntó. Nos dijo: quietos, pirobos. En el momento que él dice esa palabra reaccioné para quitarle el revólver de mi cara y de mis amigos para protegerlos”, dijo el expolicía a SEMANA.
Cuenta que mientras trataba de quitarle el arma de fuego al delincuente este lo arrojó al piso aprovechando que era de contextura gruesa, alto y aparentemente tenía experiencia en hechos criminales como el que estaba cometiendo; allí mismo disparó en varias oportunidades, que por fortuna no impactaron en la humanidad de la expolicía.
“Cuando yo la quito y forcejeamos, él hace un disparo, en ese momento que él hace el disparo también me tira contra el piso, porque es una persona demasiado grande y entonces me tira al piso y en ese momento me empieza también a disparar”, señaló la víctima de este intento de atraco.
Reveló que fue gracias a la experiencia que tuvo como policía que logró evitar el atraco y sacar su arma para defenderse, en el justo momento en el que el delincuente también le disparaba para acabar con su vida. Se trató de una situación de riesgo donde estaba en juego no solo la vida del expolicía, sino de quienes estaban en el establecimiento.
“En el tiempo yo también reaccioné gracias a la experiencia de la Policía y saqué mi pistola y él siguió también disparando, pero en el momento que él también iba saliendo del restaurante o hablando por teléfono estaba gritando que me disparara, que iba disparado, que iba armado; dispare, que él va armado”, advierte el exuniformado.
Como se observa en las imágenes de las cámaras de seguridad, el delincuente que intentó atracar al expolicía sale huyendo del lugar mientras dispara de manera repetida y, de acuerdo con la víctima, gritándole a su compañero de atraco que le disparara al expolicía, todo cuando trataba de huir.
“Cuando escucho esas palabras reacciono con mi pistola y salgo a verificar que lo que está sucediendo y también observo que el de la moto también le estaba gritando “súbase a la moto, súbase” y cuando salgo también veo que hace un gesto como de sacar un revólver y veo mi vida en peligro”, recuerda el expolicía cuando estaba afuera del establecimiento y observa al otro delincuente que gritaba dispararle.
“Ya me habían intentado matar, estaba yo con mi vida en peligro y la de la gente que estaba al lado, mis amigos, pues mi reacción al ver que la persona también le habían gritado que me disparara, mi reacción también fue disparar”, dijo el expolicía.
Lo que ocurrió después también quedó en videos de seguridad. El expolicía regresó al establecimiento de comercio, recuperó sus cosas y les dijo a las personas que se encontraban allí que llamaran a la Policía, que prendieran las alarmas; luego se entregó y presentó su arma de fuego con salvoconducto.
“Disparo y entro al local, recojo mi celular y espero inmediatamente y les pido que llamen a la Policía que prendan las alarmas. Llegó la Policía, me entregué voluntariamente y les dije lo que había pasado y en cuestión de la pistola, pues ella tiene los documentos al día”, señaló el expolicía, que además contó cómo los familiares de los muertos llegaron al sitio a manipular la escena del crimen.
“Cuando me llevaron para la estación los amigos que estaban allí me contaron que llegaron los familiares a revolcar la escena del crimen a coger las personas que estaban muertas en el lugar”, advirtió el expolicía que será objeto de una investigación donde su defensa argumentará un caso de legítima defensa.