Recientemente el país ha sido testigo de las consecuencias que tienen las malas decisiones de los adolescentes luego de ingerir las llamadas pastillas azules que usan generalmente los hombres en su adultez para lograr un mejor desempeño sexual.
Por segunda vez en menos de una semana se presentó otro caso en el que unos menores resultaron con complicaciones de salud por el consumo de un potenciador sexual que es para adultos. El último suceso tuvo lugar en el municipio de la Tebaida, en el departamento del Quindío, cuando 15 alumnos de un colegio tuvieron que ser atendidos en un centro asistencial.
El hecho se registró en la institución Antonio Nariño, en el barrio Cantarito, del municipio mencionado, a las 11:00 a. m. este jueves 7 de abril, en el que al menos 20 estudiantes tuvieron que ser trasladados de manera urgente a un hospital. Cinco de ellos habían sufrido un shock nervioso al ver lo que había sucedido con los otros, tras ingerir el producto con bebida gaseosa, informó Noticias Caracol.
Leonardo Quiceno, gerente del hospital Pío X, explicó a ese medio que muchos de los pacientes llegaron con “nerviosismo, algunos con cierta sudoración, algunos con vómito, pero más que todo esa crisis de ansiedad. Al pasar el tiempo ya fueron llegando más estudiantes y hasta la una de la tarde atendimos más o menos 20 estudiantes, entre niños y niñas, con un rango de edad entre los 10 y 16 años”.
“Tres adolescentes mayores (que los que ingresaron) también se habían tomado con agua las pastillas y tenían la misma sintomatología”, señaló el gerente Quiceno y añadió que este tipo de situaciones se presentan debido a los retos que circulan en redes sociales.
Según declararon algunos de los estudiantes de esa institución educativa, quienes consumieron el potenciador sexual habrían utilizado al parecer ocho pastillas en cuatro litros de gaseosa.
El incidente se registra en la misma semana en que otro grupo de estudiantes de un colegio en Cúcuta resultaran de igual manera en un hospital por consumo de Viagra. Pues parece ser que los jóvenes estudiantes buscaban cumplir un reto que se ha vuelto viral en la web que consiste en colocar la famosa pastilla azul en algún alimento o bebida, para luego ser consumirla.
Las personas deben grabar todo el proceso, desde la colocación del estimulante sexual hasta las reacciones que se generan luego de tomar el fármaco, informó El Universal.
Asimismo, sucedió en el colegio Friedrich Naumann de la localidad de Usaquén, en Bogotá, pues estudiantes del grado octavo repitieron la conducta de los anteriormente mencionados, llevando a la institución el medicamento disuelto en diferentes botellas de agua y otras bebidas, según informó a SEMANA una docente del plantel.
Las reacciones en los organismos de los jóvenes no se hicieron esperar y tuvieron que ser trasladados inmediatamente al Hospital Simón Bolívar, que es el más cercano a la institución. De igual manera, una docente que se encontraba dictando clase a los muchachos y se acercó para ver qué era lo que estaban consumiendo, se descompensó luego de destapar la botella y oler lo que allí contenía. La maestra también fue atendida en el hospital y recibió la ayuda necesaria.
El llamado que hacen las autoridades civiles y de salud es a que en primer lugar se vigile lo que los menores consumen en las redes sociales advirtiendo sobre el peligro que pueden tener el realizar dichos retos y en segundo lugar estar más pendientes de los propios hijos para evitar este tipo de situaciones.