La directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Lina Arbeláez, destacó la rápida acción de las autoridades e insistió en el valor de la denuncia oportuna a la hora de proteger a los menores contra las redes de criminales que se valen de todo tipo de engaños para victimizarlos.
“Este caso es una evidencia de cómo la denuncia y acción oportuna de la ciudadanía y de las autoridades pueden salvar la vida de un niño, niña o adolescente”, dijo Arbeláez. “Yo insisto: papás, mamás, adultos en general, mantengamos un diálogo abierto con los niños, las niñas y los adolescentes que tenemos a nuestro alrededor, permanezcamos alerta y denunciemos cualquier situación irregular, para evitar que terminen convirtiéndose en víctimas de delitos como la trata de personas, considerada la esclavitud moderna”, apuntó.
El ICBF ha recordado que las redes de trata de personas captan a sus víctimas con distintos fines, entre ellos la explotación sexual o laboral, la mendicidad ajena, el matrimonio servil y la extracción de órganos, vulnerando todos sus derechos.
Solo en 2020, el ICBF abrió 15 procesos de restablecimiento de derechos para niños, niñas y adolescentes víctimas de la trata de personas, 12 de ellos con fines de explotación sexual. Entre enero y agosto de 2021 se recibieron siete casos, según reporta la entidad.
El caso de la menor de 15 años de edad es una de esas intervenciones a tiempo que se dio justo horas antes de que saliera del país. Como si se tratara de una película de acción, los padres de la jovencita hicieron todo lo posible para que las autoridades lograran frenar a la banda de criminales. Fueron varias horas de recorrido las que alcanzaron a realizar con la menor por las carreteras colombianas.
La residencia de ella estaba ubicada en Cúcuta, Norte de Santander, y la intención de la organización era llevarla a la frontera colombo-ecuatoriana.
“La joven de 15 años habría atravesado todo el país en busca de una supuesta oferta de trabajo. Sin saberlo, pudo haber sido llevada hasta Ecuador o Perú con fines de explotación sexual o laboral”, señaló la Policía en un comunicado.
Las mismas autoridades calificaron el rescate como una obra de ciencia ficción, que requirió una acción coordinada de la Policía Nacional. Luego de conocer el reporte del caso y de su posible ubicación en el terminal de transportes de la capital vallecaucana, unidades adscritas al Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes de la estación La Flora acuden de manera inmediata logrando establecer que el vehículo en el que viajaba la menor de edad ya se encontraba en marcha hacia la ciudad de Ipiales (Nariño).
El tiempo estaba contado, los uniformados disponían de solo minutos antes de perder el rastro de la joven y no escatimaron esfuerzos para salvarla del peligro al que se dirigía. En la ciudad fue activada una alerta que permitió la ubicación del bus a su paso por la Comuna 11.
Ya en el sitio, la patrulla abordó el vehículo encontrando a la adolescente, quien viajaba sola. Fue dejada bajo protección del grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana Santiago de Cali y se inició la ruta para el restablecimiento de sus derechos. Se espera que en las próximas horas pueda estar de nuevo al lado de su familia.
La menor había sido contactada a través de redes sociales por personas desconocidas que le prometían trabajo y estabilidad económica, lo que alertó a sus familiares, quienes dieron aviso. La investigación de las autoridades hizo posible establecer que se trataría de una red de trata de personas que pretendía sacarla del país con fines de explotación sexual o laboral en Ecuador o Perú.