En el Congreso volvió a ser presentado un proyecto que buscar hacer una reforma a la Policía Nacional. Esto, luego de los hechos que se han evidenciado en medio de las protestas, y otros escenarios, en los que algunos uniformados han hecho un uso excesivo de la fuerza o han quedado envueltos en medio de cuestionamientos o investigaciones por sus funciones.
Precisamente, este 8 de septiembre se cumplió un año del asesinato de Javier Ordóñez y las protestas que desencadenó desde el día siguiente este hecho. En medio de la conmemoración, el director de la Policía, el general Jorge Vargas, pidió perdón por esas actuaciones.
El presidente Iván Duque implementó hace unos meses una modernización de la institución, sin embargo, algunos líderes de partidos de oposición consideran que debe hacerse una transformación más a fondo para garantizar que la Policía pueda cumplir mejor sus funciones.
La iniciativa es del concejal Diego Cancino de la Alianza Verde, quien ha hecho varias denuncias contra uniformados. La más relevante y escabrosa, los 9 incinerados del CAI de Soacha ocurrida el año pasado en la que aún continúan las investigaciones.
Pero desde el Congreso, Cancino contará con el apoyo de varios legisladores, entre ellos la representante Ángela María Robledo, autora de la iniciativa. También la acompañarán los congresistas Katherine Miranda, Fabián Díaz e Inti Asprilla de la Alianza Verde, Juan Carlos Losada del Partido Liberal, la senadora Aída Avella de la Unión Patriótica y el senador Wilson Arias del Polo Democrático.
Según explicó Robledo, la iniciativa estará respaldada y ha sido concertada con unas 40 organizaciones y ha recibido más de 200 comentarios. Además cuenta con el apoyo de 70.000 personas que depositaron su firma.
“Organizaciones de derechos humanos indican que durante los tres meses de movilizaciones de este año el país registró 87 homicidios. Hoy conmemoramos a las víctimas del abuso y la violencia policial, por ello radicamos ante el Congreso la reforma ciudadana a la policía. A reformar la Policía ya”, argumentó Robledo.
En medio de la presentación del proyecto también hablaron algunas víctimas que expresaron el dolor que estos hechos ha causado a sus familias. “Lo que queremos con esta ley, fundamentalmente, es un hecho simbólico, es un hecho pedagógico y un reconocimiento y homenaje al dolor que hemos generado, el Estado y la Policía”, comentó el concejal Cancino.
Los autores explicaron que el proyecto cuenta con tres ejes fundamentales. El primero es garantizar que haya una policía “para la paz”, una policía digna, a través de educación, profesionalización y la promoción democrática de sus miembros.
A pesar de ese enfoque, hay otros puntos que generarán polémica, por ejemplo, piden que los uniformados que cometan delitos sean investigados por la justicia ordinaria y que haya un desmonte el Esmad.
Dicen que según cifras de algunas organizaciones de derechos humanos durante los tres meses de paro que hubo en el primer semestre del año se habrían registrado 87 homicidios, en contraste, el Ministerio de Defensa hizo el balance de 24 civiles fallecidos en medio de las protestas, más 11 investigaciones que aún se adelantan.
Otro de los puntos polémicos es que piden que se traslade la Policía del Ministerio de Defensa al del Interior. Además, habría un Consejo Superior de Policía y Seguridad Ciudadana que tendría entre sus funciones recomendar políticas de Estado, definir planes, estrategias y programas, entre otros, y estará conformado por el presidente, algunos ministros, miembros del Gobierno, ciudadanía y mandatarios locales.
Sobre la carrera policial, que es otro punto en el que se hace énfasis en el proyecto, se habla que se basará en la igualdad, la meritocracia y la profesionalización de los uniformados. Además, se buscará hacer una unificación del régimen de la carrera policial en materia de jerarquías, clasificación, entre otras. También se modificarán los principios de promoción y ascensos.