En medio de la expectativa por los años de cárcel que pagará Rafael Uribe Noguera, el asesino de la niña Yuliana Samboní, arrancó esta mañana en los juzgados de Paloquemao la audiencia de lectura de fallo. En la sala se hizo presente Juvencio Samboní, padre de la menor víctima, tras un viaje que emprendió desde Popayán, donde nació este martes su hijo Julián Andrés. Puede leer: Hermanos de Rafael Uribe Noguera, al banquillo La jueza 35 de Conocimiento comenzó destacando que en tiempo récord se había logrado sacar adelante una investigación, presionar una aceptación de cargos y adelantar la recolección de la evidencia. "Se demostró que pueden trabajar en llave la Fiscalía y la Policía. Cuando quieren, pueden". Sin embargo, se preguntó el juzgado si con este mismo afán se dará respuesta a 15.083 casos de violencia en el país. El juzgado consideró que la Fiscalía, en cabeza de la señor vicefiscal, "no podrá retirarse de la sala como un trofeo porque acá no se ganó nada; si lo hace estará exhibiendo la impunidad a las víctimas de violencia sexual, estará mostrando que como sociedad hemos fracasado. Sólo podrá ser un trofeo si es el abrebocas del acceso de las victimas a la justicia". Para más contexto: Rafael Uribe aceptó cargos y pidió perdón por crimen de Yuliana Samboní La jueza fue insistente en la impunidad que hay alrededor de miles de casos en Colombia: “Hasta que la Fiscalía muestre resultados alrededor de violencia sexual y feminicidio y procurarles pronto acceso a la justicia, sólo cuando la violencia contra la mujer se reconozca como de interés público, y sólo cuando la sociedad exteriorice actos de tolerancia sobre la identidad de género, podremos demostrar que Yuliana no murió en vano”. Acto seguido, el despacho recordó que Uribe Noguera fue llamado a responder en el juicio por los delitos de feminicidio agravado, secuestro agravado, acceso carnal violento agravado, tras lo cual hubo una aceptación libre y voluntaria de cargos. Recordó también paso a paso los hechos que rodearon el crimen de Yuliana. La jueza dijo en la lectura de la sentencia condenatoria que Uribe Noguera tenía pleno conocimiento de lo que hizo: "Si el comportamiento del acusado fuera el de un enajenado, como lo quiso hacer ver, no hubiera realizado todo con la presión de un reloj". Además, dijo la jueza que eligió al ser "más débil de entre los débiles: mujer, niña y pobre". El juzgado concluyó que Yuliana fue sometida con feroz agresión de violencia física. “Los fragmentos de muestra en las uñas de la menor también dieron positivo respecto a Rafael Uribe. Quedaron en su cuerpo huellas biológicas. Los actos de Rafael fueron dirigidos a la impunidad de su conducta”. Finalmente, la jueza condenó a Rafael Uribe Noguera a 622 meses de prisión, lo que da 51 años y ocho meses de cárcel, y a una multa de 100 salarios mínimos vigentes por los delitos de secuestro agravado, acceso carnal violento y feminicidio. Uribe Noguera no podrá tener ninguna rerbaja de pena en su condena, pues fue condenado por feminicidio y la ley prohibe cualquier beneficio judicial para este delito. La Fiscalía anunció que apelará la decisión, pues la jueza no tuvo en cuenta, como uno de los agravantes, su posición social para comerter el crimen. “Quería pena de muerte”: padre de Yuliana A la salida del despacho judicial, Juvencio Samboní, el padre de Yuliana,manifestó su desacuerdo con la condena impuesta al asesino de su hija. Dijo que falta justicia para estos crímenes y más cuando involucran a menores de edad. “Yo creo que falta justicia. Estaba de acuerdo con la pena de muerte, pero en este país siempre hay obstáculo y ponene las penas bajas y por eso estamos como estamos. Yo esperaba los 60 años”. Dijo, también, que siguen destrozados porque a pesar de los meses transcurridos ha sido muy difícil asimilar la muerte de su hija. Una posición muy diferente a la de la procuradora para la Infancia y Adolescencia, Sonia Patricia Téllez, quien dijo que la pena no es un comienzo del Estado, sino el inicio para empezar a reconocer que se ha fallado frente a los delitos contra menores. “En términos legales la juez se movió en los términos que tenía que moverse, porque el perpetrador no tenía antecedentes judiciales y eso hacía que no pudiera imponérsele la pena máxima”, agregó la funcionaria.