Este martes en la mañana se realizará una exhumación con la que se pondrá fin al drama de la familia Sarmiento Villate, pero que será otro punto de la investigación para esclarecer la muerte de Humberto, integrante de esa familia que fue secuestrado en Yacopí, Cundinamarca. Todo se inició en Bogotá el pasado 9 de noviembre. Humberto, de 23 años y estudiante de la universidad Sergio Arboleda, fue llevado mediante engaños a la población cundinamarquesa donde le hablaron de que se había descubierto una caleta y que querían compartirla. Con el pasar de los días, le informaron que estaba secuestrado. Así también se lo hicieron saber a su familia, a la que le hicieron llegaron un par de fotografías en las que se veía al joven encadenado de pies y manos. Además, hubo una comunicación telefónica en la que les advertían que eran miembros del frente 26 de las FARC y que por la liberación exigían la suma de 5.000 millones de pesos. Tras poner el hecho en conocimiento de las autoridades se comprobó que no era esa guerrilla la autora del plagio, sino que era delincuencia común y que una de las personas que estaban involucradas en el ilícito es un extrabajador de la empresa de propiedad del padre de Humberto. Quien reveló todo es un sujeto que la semana anterior se acercó a la Fiscalía y contó hasta el mínimo detalle del secuestro. Por razones de seguridad le omitimos el nombre y que ya hace parte del programa de protección de testigos. El relato se conoció este lunes en el complejo judicial de Paloquemao durante una audiencia contra seis personas capturadas por este caso. Parte de su testimonio fue leído por el fiscal que asumió la investigación en la diligencia judicial. El delegado del ente acusador, citando al testigo, señaló que la idea del plagio fue de un sujeto identificado como J. Orozco, quien a su vez le comunicó esa intención a Heymer Antonio Pulgarín Cárdenas, un ex paramilitar que hoy está en la cárcel La Picota y que, además, es postulado de Justicia y Paz. Desde esa penitenciaria, conforme al relato, se fraguó todo. De hecho, ante el estrado se hizo una acusación en contra del exintegrante de las autodefensas. Indicó el fiscal que ante la negativa de la familia de pagar el dinero, Pulgarín Cárdenas ordenó su asesinato. La orden fue dada al sujeto que decidió hablar y delatar al resto de la banda. Así se dijo durante la audiencia en la que, además, José Obdulio Cruz Linares, Mónica Ocampo, Ferney Orozco Torres, Flaminio Morales Ramírez, Jairo Ferney Martínez Pineda y Argelio Goarque Anzola fueron cobijados con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario. A estas personas les fueron imputados los delitos de por secuestro extorsivo agravado, tráfico, fabricación y porte ilegal de armas de fuego, cargos que no aceptaron. Las sorpresas de este caso no pararon allí, ya que al final de la audiencia se conoció que José Obdulio Cruz Linares fue concejal de Yacopí durante el período 2008–2011.