El exmagistrado y expresidente de la Corte Suprema de Justicia Leonidas Bustos, investigado por el llamado Cartel de la Toga del que no se tenían noticias en los últimos meses reapareció para servir como testigo del también exmagistrado Francisco Ricaurte, ahora en juicio por el mismo caso.

En la mañana de este martes el exmagistrado Bustos hizo el juramento de decir la verdad e inició su intervención como testigo. Se presentó e hizo un perfil de sí mismo mientras el juez escuchaba atento la declaración de quien ocupó el más alto cargo entre los jueces de Colombia, presidente de la Corte Suprema.

Bustos arrancó, tras responder una pregunta de la defensa de Francisco Ricaurte, con un recuento de los hechos que se conocieron como la parapolítica y en la que fue investigador de varios congresistas. El exmagistrado explicó en detalle como avanzaron las investigaciones y cuál era la dinámica con ese proceso que calificó de “fenómeno” que se extendió por más de una década.

El abogado del exmagistrado Ricaurte le preguntó a Bustos sobre el proceso que se adelantaba en la Corte Suprema de Justicia contra el excongresista Julio Manzur y si él (Bustos) entregó, recibió o compartió información privilegiada de este caso. El exmagistrado Busto fue enfático en señalar que los procesos que ahora son motivo de cuestionamiento por la justicia y que pasaron por la Corte Suprema, no estuvieron en su despacho, incluso el proceso contra el excongresista Musa Besaile.

Adicionalmente, Bustos insistió que mientras estuvo en la Corte Suprema no conoció de filtraciones o casos de corrupción. Advirtió que en su paso por el alto tribunal predominaba el respeto y la confidencialidad de los procesos. Negó que en casos como el que cursó contra el excongresista Álvaro Ashton y el exgobernador Juan Carlos Abadía, se hicieran o le hieran ofrecimientos para afectar o modificar decisiones, que advirtió de manera repetida, no estuvieron en su despacho.

“En el caso de debo aclarar que una vez salí de la Corte Suprema monté una oficina y allí llegó el exgobernador, yo no lo conocía, pero fue mi esposa quien me lo presentó, porque ella lo conoció en las escaleras del Congreso. Él le ofreció presentarle a los expresidentes Álvaro Uribe y César Gaviria, como efectivamente ocurrió con el expresidente Uribe”, señaló Bustos en su declaración.

El magistrado aseguró que, en la Corte Suprema de Justicia, nadie era “amiguísimo” de nadie, que existía un colegaje propio del trabajo, esto al referirse al también exmagistrado Gustavo Malo, detenido por el llamado “cartel de la toga”.

“Había cierta vehemencia en varios asuntos, pero eran propios de las funciones del cargo en la Corte Suprema de Justicia, pero nadie puede decir que defender una ponencia, era sinónimo de confrontación diferente a la argumentación jurídica, sociológicos en pro de una tesis y cada quién tomaba la decisión de defender su posición”, señaló el exmagistrado al insistir que nunca recibió ofrecimiento del Gustavo Malo, ni ningún otro magistrado de la Corte Suprema.