De acuerdo con una reciente encuesta realizada por AtlasIntel para la agencia Bloomberg, la mayoría de los colombianos considera que la corrupción es el problema más grave que enfrenta el país. Los resultados muestran que el 77 % de los encuestados señala la corrupción como la principal preocupación, muy por encima de otros temas como la atención sanitaria, la inflación y la inmigración, que suelen ser prioritarios en otras naciones de la región.
Así las cosas, solo el 8,9 % de los encuestados ve la situación económica y la inflación como problemas importantes, y únicamente un 2,7 % menciona la migración como una preocupación relevante. Después de la corrupción, el segundo problema más significativo es la inseguridad, la criminalidad y el tráfico de drogas, con un 31,7 %.
Otros temas destacados incluyen el debilitamiento de la democracia (27,8 %), las deficiencias en el sistema de justicia (23,4 %) y el sistema de salud (22,4 %). También se mencionan las amenazas externas (20,5 %), la pobreza y el desempleo (17 %), el extremismo político (12 %), los cambios en los valores tradicionales (10,6 %) y la degradación del medio ambiente (9,4 %).
A pesar de que la corrupción es un problema común en países como Brasil, México, Chile y Argentina, en ninguno de estos países ocupa el primer lugar como en Colombia. Bloomberg destaca que, aunque la corrupción no es un fenómeno nuevo en el país, la llegada del presidente Gustavo Petro hace dos años ha estado marcada por escándalos mediáticos significativos, como los relacionados con la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que incluyeron la desviación de fondos destinados a la emergencia del agua en La Guajira y acusaciones de coimas a los presidentes del Congreso.
La historia de la corrupción en Colombia ha sido persistente, y no es casualidad que el fallecido ingeniero Rodolfo Hernández casi ganara las elecciones presidenciales de 2022 gracias a su discurso en contra de la corrupción.
Por su parte, Gonzalo Araújo, de la firma Orza, resalta que el manejo de los recursos tributarios debe ser una prioridad en la conciencia pública, sirviendo como una forma de presión social hacia los gobernantes. Esto implica que los colombianos deben ver los recursos provenientes de su trabajo como sagrados.
“Resalta de la encuesta que para más de tres cuartas partes de la sociedad, el manejo indebido e indelicado de esos recursos sea de especial atención, e indica mucho de los esfuerzos poco fructíferos del Gobierno Nacional por desmarcarse y condenarla, pues la preocupación de los encuestados tiene relación directa con el mal manejo que se le dan a los recursos de los impuestos de los colombianos”, dijo Araújo.
Un problema latente
En su informe sobre el Clima de Inversión 2024, el Departamento de Estado de Estados Unidos identificó la corrupción como uno de los cuatro factores clave que generan incertidumbre y afectan la atracción de inversiones extranjeras en Colombia. Según el documento, “La corrupción, y la percepción de ella, es un serio obstáculo para las empresas que operan o planean invertir en Colombia”.
Además, el más reciente “Índice de Percepción de la Corrupción” de Transparencia Internacional (2023) situó a Colombia en la posición 87 de un total de 180 países evaluados, otorgándole una puntuación de 40 sobre 100. Esta cifra muestra una leve mejora en comparación con el año anterior, aunque sigue reflejando un panorama preocupante en términos de corrupción.
“Las aduanas, los impuestos y los contratos de obras públicas son áreas comúnmente citadas donde existe corrupción y hay múltiples condenas e investigaciones por corrupción que involucran a los niveles más altos del gobierno, incluidos exjueces de la Corte Suprema, ministros y gobernadores regionales”, detalla el documento.