Grupos paramilitares y la guerrilla del ELN aumentaron el reclutamiento ilegal de menores de edad entre sus filas durante el tiempo de la pandemia por el coronavirus en Colombia. Así lo denunció este marte el procurador general, Fernando Carrillo. El funcionario pidió a la Fiscalía una investigación criminal para imputar a quienes violan los derechos fundamentales de los menores, así como de sus familias, y recordó que, durante la crisis sanitaria, las comunidades campesinas han sido víctimas de homicidios, secuestros, actos de terrorismo, tortura y desplazamientos forzados.
Estos crímenes habrían sido perpetrados, dice el procurador, no sólo por el ELN y las disidencias de la extinta guerrilla de las Farc, sino también por bandas de narcotráfico y grupos paramilitares. En un comunicado, el ente de control enumeró una serie de grupos armados ilegales que siguen delinquiendo y reclutando forzosamente a menores de edad en plena pandemia, destacando a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y bandas como Los Urabeños, Los Rastrojos y Las Águilas Negras, entre otros. Carrillo explicó que, pese a que los porcentajes de reclutamiento ilegal de menores ha caído desde que se firmaron los acuerdos de paz con la desaparecida guerrilla de las Farc en 2016, en al menos un 30 % de los territorios del país los niños continúan siendo las principales víctimas de grupos ilegales.
En ese sentido, el procurador ha pedido a las autoridades que prioricen la persecución y el castigo de estos actos criminales contra niños y niñas, ya que en pleno contexto de crisis sanitaria "adquieren un mayor reproche social", puesto que es ahora cuando se debería más que nunca brindar una "protección integral" a este sector de la población. Con información de Europa Press.