La Policía Nacional confirmó el asesinato de Fredy Mena Obregón, líder social del departamento de Chocó. El cadáver fue abandonado en la zona rural de Lloró con impactos de bala, luego de haber sido secuestrado horas antes en su residencia. La Defensoría del Pueblo emitió un mensaje de urgencia para proteger a las comunidades de la región.

Una llamada advirtió sobre el crimen: en el caudal del río Atrato estaba corriendo el cuerpo de una persona. La comunidad del corregimiento de La Playita se lanzó sobre el agua para recuperarlo. Más tarde, los vecinos del sector tomaron la decisión de llevarlo por sus propios medios a la cabecera municipal donde las autoridades lo recibieron.

En medio de los procedimientos judiciales, el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía General de la Nación confirmó la identidad de la víctima. Se trataba del representante legal de la comunidad de La Playa de 34 años. El viernes 7 de octubre había sido raptado por delincuentes, se presume que 24 horas después fue asesinado.

La denuncia que presentaron sus familiares da cuenta que hombres con armas cortas y pasamontañas llegaron hasta su vivienda. En un principio, se sospechó que la escena se trataría de un hurto porque los ilegales tomaron el dinero en efectivo que Mena Obregón tenía guardado, también bienes comunitarios. Pero se lo llevaron con rumbo desconocido.

Desde que se alertó sobre el homicidio del líder social, la comunidad ha estado sometida a fuertes intimidaciones por parte de los ilegales, así lo ha documentado la Defensoría del Pueblo. En la mañana de este lunes se accionaron armas de fuego contra las embarcaciones que estaba bajando por el río Atrato con las personas que iban hacia Lloró.

Más de 225 ciudadanos se han visto en la obligación de abandonar sus parcelas por la presión que ejercen los delincuentes. Se estima que 66 núcleos familiares han llegado en las últimas horas a la cabecera urbana de esta localidad de Chocó con motivo de un proceso de desplazamiento para no caer en medio de las confrontaciones.

El asesinato de Fredy Mena Obregón habría desencadenado otra ola de intimidaciones contra las comunidades que han denunciado la vulneración de los derechos humanos en esta parte de Chocó, un escenario parecido al que tuvo lugar en septiembre de 2021 cuando cientos de personas de la ruralidad se refugiaron en los barrios de Lloró.

“El contexto de riesgo para la vida y labor de líderes, lideresas y defensores de derechos humanos, y el riesgo de desplazamiento forzado y confinamiento en zona rural de Lloró lo habíamos advertido en la alerta temprana 049 de 2020. ¡Hoy nuevamente alzamos nuestra voz por Lloró!”, describió la Defensoría del Pueblo en un comunicado de prensa.

Con base en los datos recopilados por el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), en lo que va corrido de 2022, en el departamento de Chocó han muerto violentamente cuatro líderes sociales. Los hechos se han reportado en las localidades de Medio San Juan, Litoral San Juan, Medio Atrato y Lloró, sumando también el más reciente.

En este territorio mantienen una confrontación armada los grupos ilegales por el control de las rutas del narcotráfico y la extracción de yacimientos mineros. El Clan del Golfo tiene el objetivo de extender sus capacidades delincuenciales en esta región, pero el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se ha opuesto a esa posibilidad porque sería borrarlos del mapa.

Ambas organizaciones ilegales tienen sometido al departamento a continuos confinamientos por cuenta de los enfrentamientos. Tal como ocurre en el Bajo Cauca de Antioquia, que imponen toque de queda para las poblaciones chocoanas.