Colombia era el único país en Suramérica que no había reconocido a Palestina como Estado. Esta situación se revirtió con un alto costo político que ha tenido que asumir el gobierno de Iván Duque. Todo se hizo de forma silenciosa e inusual. Cuatro días antes de entregar el poder Juan Manuel Santos reconoció a Palestina como Estado libre y soberano. Pero no lo anunció inmediatamente, sino que por medio de una carta dirigida a Palestina y firmada por María Ángela Holguín dejó en firme la decisión. Palestina naturalmente está complacida, tanto así que agradeció por medio de un comunicado. El mismo por el que el país y la comunidad internacional se enteraron de tamaña decisión.Al sol de hoy se sabe que Duque sabía lo que estaba pasando. Su canciller Carlos Holmes Trujillo lo confirmó. Santos le contó a su sucesor, según Holmes fueron solo “notificados” no consultados. “El doctor Santos tomó la decisión, que la asuma. Nosotros asumiremos las consecuencias que se derivan”, dijo el canciller este viernes.

Foto: Guillermo Torres / SEMANAComo era de esperarse, Israel está muy molesto, para ellos se trató de una “bofetada”. Ya no le puede reclamar a Santos, sino que ha tenido que tratar con el nuevo gobierno. La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez recibió al embajador Marco Sermoneta en su despacho el pasado jueves, quien le pidió que el gobierno reconsidere la decisión en virtud de sus buenas relaciones bilaterales.Confidencial: Santos sí le contó a Duque que reconocía al Estado PalestinoColombia es un aliado histórico de Estados Unidos, y por tanto también mantiene una buena relación con Israel. La reacción de Israel es comprensible no solo por la decisión de reconocer a Palestina como Estado, sino por la forma de hacerlo.“El procedimiento utilizado no tiene precedentes. A mi juicio el presidente Santos tuvo 8 años para poder actuar en esa forma, y cuando tomó la decisión fue a pocas horas de la transmisión del mando presidencial. Una decisión de esas características no se puede tomar en esa coyuntura ni aun informándole al gobierno entrante -como parece que sucedió-. Eso es absolutamente inadecuado”, dijo a SEMANA el excanciller Julio Londoño.Lo que explica el excanciller es que el reconocimiento de Palestina como Estado debió informarse por medio de un comunicado de la Cancillería colombiana, como normalmente ocurre.¿Revertir la decisión?El gobierno Duque enfrenta un dilema, mantenerse en la decisión de Santos o intentar revertirla. Raouf Al Malki, embajador de Colombia en Palestina, dijo en entrevista para Anadolu que ya no era posible que el gobierno colombiano cambiara de parecer.“Pienso que no pueden retractarse. Es una decisión que ha tomado un Estado soberano y esto ha sido depositado también en Naciones Unidas. La carta de María Ángela Holguín al canciller palestino fue depositada ante nuestro embajador en la ONU. Es un reconocimiento bajo todo el marco del derecho internacional. Echarlo para atrás no se puede. Ningún país puede reconocer un Estado y luego no reconocerlo”, aseguró Al Malki.

Jerusalén es reclamada como la capital tanto por los palestinos como por los israelíes. Foto: Pixabay.Esto es lo que está estudiando el gobierno Duque. “Las posibles salidas e hipótesis”, tal como le llama Holmes Trujillo. Según el excanciller Londoño, la decisión sí se puede revertir.“Un estado puede revertir una decisión política que adopte. Ha sucedido antes. El gobierno de Colombia durante el mandato de Belisario Betancour reconoció como estado independiente a la República Árabe Saharaui. Esto generó una fuerte reacción por parte de Marruecos por mucho tiempo y después el gobierno de Andrés Pastrana modificó esa posición. Por tanto, el reconocimiento de Palestina es una decisión política que el gobierno puede reversar. Posiblemente no lo haga”, explicó Londoño.En contexto: “Fue una bofetada a un aliado fiel”: Israel sobre el reconocimiento del Estado palestino hecho por ColombiaAhora bien, la presión está desde los dos lados. 60 intelectuales –entre docentes, internacionalistas y columnistas- le enviaron una carta al gobierno pidiéndole que mantuviera el reconocimiento a Palestina.“El paso dado por Colombia no debería alejarnos de nuestros aliados y amigos sino que, por el contrario, debería valorarse como una contribución a la búsqueda de una salida negociada al conflicto palestino-israelí, que tanto dolor ha causado. Revertir el reconocimiento del Estado de Palestina nos dejaría por fuera del marco legal internacional y debilitaría la proyección de coherencia y responsabilidad de la política exterior de Colombia en los escenarios regionales y globales”, se lee en la misiva.Tal como explica Rafael Piñeros, coordinador de Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado, en América Latina había casi consenso sobre la necesidad de reconocer a Palestina. Solo faltaba Colombia. “En mi opinión Colombia estaba atado a una decisión histórica que se había mantenido pero que no se podía sostener mucho tiempo más”, asegura Piñeros.La situación será analizada por la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, a la que será invitado Santos –por ser expresidente- tal como anunció Holmes Trujillo. “Reconocer a Palestina como Estado estaría honrando una posición adoptada por el presidente López Pumajero y defendida por el presidente Turbay Ayala de aceptar a las dos partes su condición de estados soberanos sin tomar partido por ninguno de ellos”, escribió en su Twitter el expresidente Ernesto Samper, uno de los invitados.La reunión de la comisión no tendrá el propósito único de oír posturas sobre Palestina, sino de afianzar los lazos con expresidentes y congresistas. “La comisión se va a convocar no específicamente por esta situación que se presentó, sino dentro del propósito de recuperar la unidad de la acción para la política exterior”, dijo Holmes, en referencia al actuar de Santos, que según dijo él mismo en sus últimos días –en entrevista con SEMANA- este sería uno de los puntos por los cuales Andrés Pastrana estaba molesto, “porque no lo llamaba a pedirle consejo”.No se puede anticipar cuál será la decisión del gobierno Duque frente a Palestina. Lo que ha dicho el canciller es que harán todo lo posible por conservar las buenas relaciones con sus aliados. Esto deja dos salidas: que se reverse la decisión, o que se logre dejar contentos tanto a Israel como a Palestina con un buen manejo diplomático.