Indignado y desde el área de cocina de la Institución Educativa Karl Parrish, ubicada en el suroccidente de Barranquilla, el rector Leyton Herrera denunció que las raciones del Programa Alimentario Escolar (PAE) son insuficientes para los estudiantes de este colegio, que tienen una jornada única.
“El día de hoy les están entregando una banana, una lechecita y dos galletas. Esto es lo que reemplaza el almuerzo, dicen que es una fruta, una panadería que puede ser un pan o galleta, y la lechecita que siempre viene”, reclamó Herrera en un video que fue difundido desde la cuenta oficial de Twitter de la Contraloría General de la Nación, este 30 de marzo.
El director del colegio de la capital del Atlántico lamentó que lo entregado por el Programa Alimentario Escolar para un niño de 11 grado, que está entre 15 y 16 años, no es suficiente para su alimentación. “Por eso los padres de familia les están trayendo el almuerzo a los muchachos porque quedan insatisfechos”, se quejó.
Según Herrera, desde el programa de alimentación le dicen que eso es lo que deben suministrar a los estudiantes, “una fruta, una panadería -que puede ser un pan o galletas- y la lechecita que siempre viene”.
Ante las quejas de la comunidad educativa, el medio digital Zona Cero, de Barranquilla, consultó a funcionarios de la Secretaría de Educación, quienes informaron que se le planteó a la directiva del colegio Karl Parrish implementar la modalidad de transportado caliente para los 199 estudiantes de décimo y once que se encuentran en jornada única.
La coordinadora del colegio, Mónica Gallardo, explicó que rechazaron la propuesta porque en la institución debido a que no hay mesas ni hay sillas. “Un almuerzo caliente no se puede ingerir de pie; y la cancha del colegio está sin techo, que sería un lugar donde se podrían acomodar los estudiantes”.
La Secretaría de Educación también argumentó que la alimentación ofrecida por el PAE es un complemento que se da a través de la modalidad de ración industrializada, que está permitida por el Gobierno nacional y que cumple los parámetros necesarios.
Por su parte, la Contraloría General de la República, a través de su Delegada para la Participación Ciudadana, en el ejercicio de especial seguimiento que se realiza al Programa de Alimentación Escolar (PAE), detectó junto al Ministerio de Educación Nacional, que con corte al 28 de marzo de 2022, de las 96 Entidades Territoriales Certificadas ETC, 11 (Buenaventura, Caquetá, Cesar, Córdoba, Cúcuta, Magdalena, Neiva, Pitalito, Santa Marta, Sincelejo, Sucre), no han iniciado la prestación del servicio PAE.
Un comunicado de prensa de esta entidad detalla que tomando como referencia el cierre del Sistema de Matrícula Estudiantil de Educación Básica y Media SIMAT 2021, la no prestación del servicio de Alimentación Escolar estaría afectando a alrededor de 1 millón de niños, quienes no estarían recibiendo el programa en el territorio nacional.
“La responsabilidad de la prestación del servicio de Alimentación Escolar debe ser desde el primer día de calendario académico y durante toda su vigencia 2022, es por eso que la Contraloría General de la República, desde sus competencias preventivas realiza un Especial Seguimiento desde el año 2021, con el apoyo de las Gerencias Departamentales”, indicó el contralor Delegado para la Participación Ciudadana, Luis Carlos Pineda.
En el seguimiento que realizó la Contraloría durante los meses de enero y febrero se visitaron 150 Instituciones Educativas oficiales en las que se ejecuta el Plan de Alimentación Escolar en 36 Entidades Territoriales Certificadas, ejercicio en el que se pudo corroborar que en el 34 % de la muestra (51 colegios) no se estaban realizando entregas del PAE el día de la visita.
De igual manera, esta entidad logró evidenciar que se presentan significativas condiciones de deterioro de las infraestructuras requeridas para la ejecución del PAE, así como la falta de manejo en la mayoría de las sedes educativas. El 16 % de las instituciones educativas (24) no cuentan con cocina, el 26 % (39) no tienen un lugar de almacenamiento, el 15 % (22) carecen de comedor y el 22 % (33) no disponen de un sitio para la refrigeración de los alimentos.